Usuario invitado
27 de febrero de 2025
No califico menos porque el lugar es paradisíaco, el hotel Brisa es precioso y la habitación 2201 tiene una vista hermosa. Pero nuestra llegada al hotel el día 19 de febrero de 2025 no tuvo la mejor recepción. Llegamos cansados del viaje, con ganas de iniciar nuestras vacaciones, con todo pago a través de una agencia de gran prestigio en nuestro país, Almundo, y nos encontramos que de las 2 habitaciones contratadas solo 1 figuraba en el Hotel Brisa y la otra la habían asignado en el Hotel Sol. Nosotros teníamos en nuestros vouchers y en la factura el nombre del Grand Premium Brisa (elegido por ser el mejor de la cadena de Costa Sauipe) y querían asignarnos un hotel de menor categoría por un "error interno". Al intentar explicar a los recepcionistas que había un error, nos indicaban que no podía resolverse (todo en portugués, porque casi nadie habla español ni les interesa hacerse entender, CERO HOSPITALIDAD), luego de mucho stress apareció JOSAFAT quien sí habla español y resolvió nuestro problema entendiendo que era un error entre la agencia y el hotel y no podía ser trasladado a los huéspedes. Antes de las llegada de Josafat, pretendían que nos comunicaramos nosotros con Almundo para ver qué había pasado y nos echaban en cara qué para evitar estas situaciones deberíamos haber contratado directo con ellos. Si la estafa era del hotel, de Almundo o de una tercerizada de Almundo a nosotros poco nos importaba porque nosotros habíamos pagado, teníamos vouchers oficiales y debía ser el hotel quién reclamara a quién correspondiera y no a nosotros. Comprenderán que ya empezamos mal y de manera stressante lo que debían ser unas vacaciones relajadas. Luego nos enteramos que les sucedió lo mismo a un contingente de uruguayos que querían dividirlos en distintos hoteles y otros pasajeros anteriores, con lo cual es frecuente este tipo de "equivocaciones". Pagás por una categoría de hotel y te quieren dar otra de menor servicio. El personal, en su mayoría, no habla español en ninguna área y tampoco les interesa comunicarse y resolver consultas haciéndose entender, te quedan mirando y ni con gestos intentan comunicarse. Pareciera que los huéspedes deben tener la obligación de hablar portugués y el personal ni siquiera lo mínimo de español. Pedís un "jugo" y hasta que no decís "zuco" no te entienden, tuve que estar permanentemente con el traductor del celular. No les interesa dar hospitalidad al turismo que no sea de Brasil y si es de Argentina aún peor te tratan. Destaco la amabilidad de Josafat que nos resolvió el problema y la amabilidad de Elisangela en el restaurante O Manha que siempre nos ayudó y atendió maravilloso, pero en un resort de estas características no puede ser que solo 2 personas sean correctas con el turismo extranjero. Les recomiendo rever esta situación o no aceptar más huéspedes de otro país que no sea Brasil. Por nuestra parte, es difícil que recomendemos el lugar sin contar lo que nos pasó y pensemos en volver.