Usuario invitado
1 de noviembre de 2022
Espectacular Riad junto a una de las más bulliciosas de la medina, pero nada más entras en el alojamiento, te zambulles en un oasis de paz y tranquilidad. Las habitaciones tienen unas camas de matrimonio XXL con todo tipo de mantas, sábanas, cojines... las bañeras de todas las habitaciones son espectaculares y gracias a la decoración general te sientes de lleno en las Mil y una Noches. El desayuno marroquí es espectacular, con tortitas, tostadas, todo tipo de mermeladas, yogur, zumos, etc. Una vez también cenamos allí y el menú marroquí tiene muchos de los platos típicos (zaalouk, cous-cous y tajine de pollo), que pudimos acompañar con una deliciosa botella de vino marroquí (normalmente es carísimo pero aquí está a muy buen precio). Muy muy recomendable por la atención de su personal, súper amable, y por una calidad-precio imbatible.