The Residence Maldives

El hotel es maravilloso, con unas instalaciones estupendas, el personal es muy atento y servicial. Por otro lado, el tema de las actividades están muy limitadas, nosotros veníamos con la ilusión de poder bucear con tiburones, o avisar el tiburón ballena y demás animales acuáticos de la zona, y desde este hotel no está esa posibilidad, si tienes actividades de buceo pero sin ningún tipo de garantía de poder ver estos animales, es más ellos mismos te dicen qué posiblemente al salir a bucear no veamos lo que esperamos. El problema principal es que al estar alojado en este hotel no puedes contratar actividades de otras empresas. Y que aunque la isla se sitúa en un atolón rodeado de coral, la isla completa es el hotel, por lo que no tienes acceso a realizarlo con ningun otro centro de buceo. La estancia ha sido estupenda, pero nos han faltado opciones de actividades.

El Resort es un sueño. Es como estar en el paraíso, realmente desconectas alli de todo. Tuvimos un pequeño incidente, que fue resuelto finalmente por el personal del hotel. Nos sirvió de gran ayuda WENDY, de la recepción. Siempre dispuesta a ayudarnos con cualquier duda y facilitarnos la estancia. Muchas gracias Wendy.

Luna de miel de ensueño, comida, bebida y servicio de 10. Recomendamos qued**** en Falhumaafushi, es mucho más tranquilo y exclusivo. En la otra isla (Dighurah) había muchos niños y lo peor, grupos de españoles que se movían en masa montando bulla y molestando a todos los huéspedes que querían estar tranquilos. Eso parecía un hotel de Benidorm de 2 estrellas en agosto con barra libre. Cada vez que venían a los restaurantes o piscina de nuestra isla, la gente huía. Es la única pega que pongo, que el personal tampoco podía hacer mucho. Por lo demás todo de maravill.

Decidimos ir a maldivas y después de mucho buscar nos decidimos por este resort porque nos ofrecían una casa doble con piscina para poder ir con los niños, acertamos !! Impresionante todo comida, habitación ,limpieza ,playas y atención por parte de todos!! Tulsi muy atento en la biblioteca. jugamos a villar y hechamos unos vinos y como no wendy y Laia!! Que nos ayudaron en todo momento con el idioma!! El complejo es alucinante te mueves con bicicleta por ambas islas o te llevan en bugi!! En el mismo complejo se ven tortugas tiburones manta rayas peces de todo tipo!! Perfecto para el snorkel Dj por las noches! Todo excelente!

Experiencia increíble Estuve en mi luna de miel en The Residence durante 5 días. La atención fue de 10 por parte de todo el personal, todos muy amables, siempre con una sonrisa y dispuestos a atenderte. Comida de calidad excelente en todos los restaurantes a los que fuimos, destacar The Dining Room, así como los cockteles de The Beach Bar. También las cenas temáticas en el Restaurante Lee y en The Falhumaa. Si os gusta el snorkel y el buceo, Maldivas es una apuesta segura y The Residence cuenta con un buen arrecife con mucha fauna marina. Vimos sobre todo peces de colores, tiburones y mantarrayas. Los últimos días conseguimos ver tortugas, aunque era complicado por ser muy asustadizas (sobre todo las veíamos desde la Villa, cuando salían del agua a coger aire), dentro del agua tuve suerte de ver dos, pero pasaban muy rápido. Nosotros estuvimos en una Overwater pool Villa, la 321, era una de las orientadas al Sur, al interior de la laguna del atolón. Os recomiendo estás villas si os gusta el snorkel, la barrera de coral está relativamente cerca, 150 metros nadando (unos 10 minutos nadando desde la Villa) y no hay olas donde está la barrera, además el agua cubre algo más (un metro aproximadamente). Aunque es cierto que hacía mucho más viento en estás villas que en las orientadas al Norte, y por ejemplo solo pudimos utilizar un día la piscina de la overwater villa. Pero merecía la pena por el snorkel. Las villas del Norte no tenían nada de viento, pero al dar a mar abierto no te podías aproximar a la barrera de coral (muchas olas a ese nivel). Además era difícil hacer snorkel por esa zona, al cubrir el agua muy poco e ir rozándote casi con el fondo marino. Probamos los masajes del Spa Clarins, increíbles. Merece la pena todo lo que valen. Por último, todo un acierto las bicis que te incluyen para moverte por toda la isla. También en nuestro pack de honeymooners nos incluían un desayuno en la villa, un baño romántico y una visita guiada por el arrecife (todo genial). En cuanto al tiempo, justo noviembre es el cambio del monzón húmedo a seco. Llovió 3 de los 5 días, pero lluvias de muy poco tiempo (en 1 hora como mucho volvía a salir el sol). No miréis el tiempo si vais porque siempre ponen que llueve todos los días a todas horas y luego no es así. Agradecer también al hotel que nos permitiese quedarnos el último día hasta la salida de la última lancha (casi a las 17:00), incluyéndonos también de forma gratuita la comida de ese día y dejándonos la habitación hasta las 15:00. Desde luego The Residence es lo más parecido al paraíso. Tuvimos una luna de miel inolvidable. Lo recomendaremos y nos encantaría volver.

Es un sitio maravilloso. Visualmente es una gozada, es el paraíso. Son dos islas unidas por un puente de madera por el que se comunican y puedes ir a los restaurantes de una o de otra isla. Para ello tienes bicicletas con las que moverte por todos los sitios, es genial porque te da autonomía y no todos los resorts lo tienen, se agradece porque con el calor que hace moverte andando es pesado. La alternativa son los carritos que tienen que circulan a determinadas horas y hacen de bus (si pides que te vayan a buscar también lo ah en pero no es su obligación, no darían para todos si estuviera completo todo el resort, de ahí que tengan horarios) Puedes ver tiburones, mantas, tortugas, muchos tipos de peces eso sin hacer snorkel, a simple vista. Puedes hacer padel surf, canoa, o snorkel cada día, ellos te prestan el equipo sin coste. La comida es una pasada en todos los restaurantes es como si vas en España a un restaurante de 50€/persona, mucha cantidad y de calidad. El buffet bien también, tienen variedad de todo, guisos propios de allí un montón. Es un sitio para descansar, a mi me gustó tanto el año pasado que he repetido este la misma isla. Cuando llegas a Male te reciben, te llevan a una sala donde esperas a coger el vuelo (porque para ir a Falhumaafushi tienes que coger otro avión de 1hora que aterriza en Kooddoo). En esa sala tienen buffet para que puedas comer algo, dependiendo de la llegada tienes que esperar más o menos, ya que este vuelo local no sale a todas las horas. Ellos se encargan de cogerte el vuelo con tus pasaportes y de acompañarte a embarcar. Es genial. La gente que allí trabaja es maravillosa, son supercercanos, te ayudan en todo etc es lo mejor del Resort junto con la localización. Para qued**** a vivir.

Hotel perfecto, todo en él perfecto. Pero llegar allí una odisea, agotador el viaje, larguísimo, muchas horas, como viajar a Japón. Spa by Clarins: eché en falta que te entregarán al menos alguna muestra de Clarins después de gastarte más de 200€ en él

El resort es como un sueño. Reservamos una villa con piscina en el mar y la disfrutamos a tope. El resort tiene muchas opciones de comida, los celiacos también cuentan con muchísimas opciones y también se p pueden realizar muchas actividades de snorkel, buceo, vista de delfines Las piscinas son fantásticas. Piscinas infinitas con vistas al mar. En agosto no es el mejor momento ya que ha estado nublado y ha llovido a ratos varios días pero aún así como la temperatura es como de 30 se puede disfrutar igualmente