Rafaela Guest House

Nos alojamos en el apartamento un grupo de 10 amigos, y para nuestra sorpresa, el sábado noche al regresar para dormir encontramos a una pareja ajena a nuestro grupo, que había conseguido entrar en el apartamento y estaba manteniendo relaciones sexuales en una de nuestras habitaciones. La mujer alegaba haber reservado la habitación a través de Booking para mayo de 2024 (estábamos en febrero), y había recibido el código de apertura de la casa. El casero, extremadamente grosero, nos culpó de todo, alegando que él nunca cambia el código de la casa ya que son los huéspedes los responsables de la seguridad de la casa durante su estancia (dejamos una llave en el cajetín de entrada, ya que al ser 10 amigos nos venía bien mantener una llave de reserva en esa ubicación, a la que pensábamos que solo nosotros tendríamos acceso). En las normas de la casa indicaba que se permitía mantener llaves dentro del cajetín. No se mostró comprensivo ni se disculpó, no quiso reembolsar, únicamente cambió las sábanas de la cama en la que se habían mantenido relaciones (con envoltorio de preservativo incluido). Llamamos a la policía para reportar allanamiento de morada, y actualmente estamos en trámite de denuncia para aclarar este hecho. Afortunadamente no se nos sustrajo nada de valor, pero la impotencia e inseguridad de saber que gente aleatoria puede entrar en tu alojamiento al que vas de fin de semana a disfrutar, es tremenda. Por otra parte, el dueño confesó haber entrado en el apartamento cuando nosotros estabamos de turismo, lo cual es cuanto menos inadecuado, si no vas a arreglar zonas comunes ni otorgar ningún servicio (da para pensar que entra para husmear si no hay nadie, y si lo confirma y puede meter a mas gente, se lucra de forma extra). Antes duermo en la calle que repetir este alojamiento.