Amorinidorati
13 de noviembre de 2021
Menorca es el paraíso de la calma y queríamos un alojamiento que estuviera a la altura. Sin duda, elegir Casa Miranda fue un acierto absoluto, de hecho ha sobrepasado nuestras expectativas. Se trata de una antigua casa señorial del S. XVIII en el centro de Maó, convertida en un pequeño y cálido hotel que te acoge y te hace sentir, simplemente, como si estuvieras en casa. Lleno de detalles deliciosos, comodísimo, de alta calidad en todos los sentidos. Y si el hotel es magnífico, aún mejor es el servicio ofrecido, especialmente por Jordi, que desde el primer minuto se desvive por tal que disfrutes al máximo de la estancia y te sientas como en tu propia casa. Y lo consigue! Mil gracias por todo, Jordi, volveremos a visitarte!