Usuario invitado
11 de marzo de 2024
Celebramos la cena de Butler School y al ser de fuera me alojé en el hotel, que es un autentico capricho de bonito por todos sitios. Un coctel con fascinantes croquetas de rabo de toro presentadas con elegancia máxima en una fuente de plata con tapa, la cual quitaban para ofrecértelas conservando su temperatura. Una cena espectacular, donde destaco la crema de patatas con trufa que me pareció sublime. Un servicio de 10, super profesional y con una elegancia impecable por parte del personal de servicio. Pongo en valor todos los detalles en la habitación desde la cafetera, caramelos de violeta y bombones, las cartas en el escritorio, que hubieran toallas de rizo y de lino, las amenitíes del baño de Tous y un sin fin de detalles que hicieron una estancia única. Y destacar el buen hacer de absolutamente todo su personal, uniformados correctamente (que daba gusto verlos) y siempre con una educación y simpatía desbordante desde que llegas hasta que te marchas. Con una mención especial al botones Ikly, que no solo tuvo la amabilidad de indicarme un sitio de alrededor donde ir a comer cuando le pregunté, sino que cuando llegué al lugar que me recomendó, el estaba allí haciéndome una reserva de la mesa y preguntando el horario de cocina para indicármelo y que no llegara tarde. Si la escala es del 1 al 10, sois un 20. ¡Gracias por tratarme tan bien y hacer una de las mejores experiencias de mi vida!