Bobby
15 de septiembre de 2022
Ubicación muy incómoda, en un suburbio destartalado de Lyon.
Este lugar está muy alejado del centro de la ciudad y literalmente no hay supermercados, restaurantes o cafeterías decentes a una distancia razonable a pie. Por lo tanto, siempre se necesitan al menos 20 o 30 minutos en transporte público para llegar a cualquier parte.
En el mapa parece que la parada Laënnec de la línea D del metro está muy cerca del hotel, pero en realidad hay que caminar unos 5-7 minutos por el destartalado campus universitario para llegar a la entrada del hotel.
La entrada del hotel no es fácil de encontrar porque otro edificio justo al lado de la misma calle ya muestra el número 60. Debes cruzar la puerta vallada y luego ver la entrada de este hotel.
Los alrededores están bastante deteriorados con muchas construcciones y escombros.
El servicio de limpieza de las habitaciones es mínimo, indicando en las instrucciones que las estancias inferiores a 7 días no reciben ningún servicio de limpieza de forma gratuita.
Hay manchas visibles en la alfombra envejecida.
A pesar de todos estos inconvenientes, el personal de recepción fue agradable y amable. El agua de la ducha es lo suficientemente cálida y fuerte. El secador de pelo es de buena calidad y función. La cocina americana está bien equipada.
Texto originalTraducción facilitada por Google