Finca Adalgisa

La experiencia fue DECEPCIONANTE. Había hecho reservar para 2 matrimonios (con Teresa que nunca dio la cara). Al llegar nos atendió Gabriela (dueña). La primer sorpresa, no había reserva para 2 matrimonio sino para 1 matrimonio. Gabriela nos ubicó en 2 habitaciones y sin decirnos que nos cambiaba la tarifa. Luego por mail y ya una vez ingresado y alojados, nos informa que la estadía en lugar de los u$s 798,00, nos iban a cobrar por la estadía $ 1.931,16 (u$s 482 por doble por noche). A pesar que el error (hasta ese momento creí que era un error pero luego me di cuenta que era una estrategia para extorsionar al pasajero y sacar más dinero) la señora Gabriela JAMÁS se hizo cargo. Obviamente al otro día nos retiramos y cuando cerró la cuenta, abonamos u$s 104,00 adicionales al valor pactado vía mail. La verdad que no respetaron nada lo que acordamos y encima nos cobraron 26 % adicional. Si hubieran ido de frente, no hubiéramos ingresado. Luego la señora Gabriela desapareció. El predio es un predio normal, muy bien cuidado, con habitaciones amplias, muy bien decoradas. He estado en agroturismo en Italia (Montisi, en Cortona, en el Friuli) y la verdad que Adelgisa no tiene nada que envidiarles, pero esos establecimientos, deberían envidiarle a Adelgisa, porque ella cobra 4 veces más que ellos en dólares. En definitiva, es un predio normal, sobre valuado para lo que ofrecen, sin sentido de ética ni seriedad a la hora de respectar lo acordado ni compromiso con la palabra empeñada. NO VOLVERÍA JAMÁS. Ojalá que no se dejen llevar por las opiniones favorables, porque no se condice con lo que hay en ADELGISA.

Ya estuve hace cinco año, y la experiencia fue maravillosa, inmejorable pensé... Pero no, esta vez fue aun mejor. El nivel de cuidado de la finca no tiene nada que envidiar a un château del Loira francés. En los fogones Cristina ha alcanzado un nivel merecedor de estrellas Michelin. La gama de vinos se ha ampliado con rosados y tintos de uva criolla que son una bendición en los calores veraniegos, eso sin considerar la finura y la profundidad del clásico Malbec Finca Adalgisa (tomé un 2013...). Qué más decir? Bueno, una cosa más... GRACIAS GABRIELA!!! Una anfitriona absolutamente única. Hasta la próxima vez