Usuario invitado
22 de septiembre de 2023
Hotel céntrico en Lourdes,reformado pero, se nota que es viejo. Recome dariamos cambiar el césped artificial de los ascensores por el olor a polvo y acumulación de este,y poner espejos o similar. También poner algo más aislante de las duchas,ya que se sale el agua y entra el frío. La señora,que no el chico,de recepción,fue amable siempre y atenta. Los baños de las habitaciones están muy bien decorados,te fan todo tipo de amenitis y huelen a ambientador perfumado. El spa es pequeño y escaso,las fotos engañan mucho. El tamaño de la habitación era amplio, la cama bastante blanda,el olor del hotel en general es excesivo a pintura.