Hotel Astrid

Las camas son demasiado blandas, las habitaciones no tienen suficiente luz, porque las cortinas son demasiado gruesas y no hay visillos, con lo cual si las abres te ven desde todas partes y si las cierras has de encender la luz. Hay mucho ruido de la calle, no tiene minibar y el desayuno era escaso para la cantidad de clientes y muy poco variado.

Muy buena ubicación pero para ser un hotel 4 estrellas deberían de mejorar las habitaciones en mi caso la cortina de la ventana estaba un poco suelta. Pero la ubicación para ir al santuario es excelente está a pocos metros. Desayuno muy bueno y variado

Estuvimos un fin de semana con toda la familia. Habitacion limpia, espaciosa y perfectamente equipada. Personal muy amable en todo momento. Desayuno correcto. Lo mejor es la ubicacion, cerca del santuario.

Todo muy bien, volveré con mi familia. El buffet de desayunos muy completo y el de la cena también. El personal de receoción muy atento y aunque la camarera del bar no tenía mucha experiencia, le ponía mucho empeño

Este hotel tiene demasiadas estrellas. En España hubiera tenido 3 estrellas como mucho. Las habitaciones e instalaciones eran más bien mediocres. La habitación muy justa de tamaño y el baño ridículamente pequeño. El diseño del baño tampoco era bueno porque tenías que salir de él literalmente para acceder al váter, que estaba en otro lado. No tenía toallero para colgar las toallas de mano ni había sitio en el que poner el neceser, pues no había estantes, la encimera del lavabo era casi inexistente y el borde de la bañera muy estrecho. Nos tocó en una habitación que estaba cerca de un generador que producía bastante ruido. Las camas eran cómodas y disponía de dos almohadas adicionales, lo cual resultó un acierto. El desayuno tenía un horario poco adaptado al gusto español, a pesar de que reciben muchos viajeros y peregrinos de nuestro país. Tampoco era demasiado variado y la persona que atendía pasaba un poco de todo. Para cenar había que irse a otra parte porque no abría el comedor. La ubicación, eso sí, es muy buena, cercana a casi todos los lugares de interés.

Como se nota que la mayoría de los comentarios son bastante antiguos, pre covid básicamente.... El alojamiento en sí dice bastante al entrar en sus habitaciones , anticuadas, con falta de limpieza y una bañera enorme en la que personas con movilidad reducida no pueden acceder... pero lo de la comida es impresionante , patético y de risa. Si pago un buffet libre es para comer libremente , no para tener a una persona que se cree dietista midiendo lo que se come o se deja de comer póngalo por menú y no tendreis ese problema, sin duda el buffet libre más patético que he visto en mi vida , con una persona controlando la comida y recriminandole la misma a sus clientes, sin duda NO IR. No me quiero ir sin hacer mención a la recepcionista de ***** de la Frontera, la cual nos habló en francés a mi y a mis hijos y a personas mayores Españolas como si Español no entendiera... de risa

Muy hermosa estancia y el lugar maravilloso