Usuario invitado
31 de enero de 2023
Nos alojamos en la casa azul. Llegamos tarde, sobre las 23:30 por un cambio que nos hizo la naviera a último momento. Carlos nos recibió cordialmente a esa hora sin ningún problema y nos fue a buscar a un cruce para ayudarnos a llegar hasta la casa. La casa está perfecta, con todo lo que uno necesita, y si te faltara algo confío en que Carlos se prestará a solucionarlo sin ningún problema. Se nos rompió la cafetera el primer día y en ese mismo día tuvimos otra para poder hacernos el desayuno al día siguiente. Para colmo nos dejó plátanos y aguacates de su propia cosecha. Pudimos probar también el vino que hace (varias veces) y está realmente bueno. La cama bastante cómoda, Smart Tv, chimenea de leña, un amplio baño y una terraza enorme.., que a falta de una ducha en la terraza siempre te puedes bañar con una manguera que está cerca. La lavadora, secadora, horno, y barbacoa se encuentran en un zona común debajo de la casa azul. El sendero de La Galga se puede decir que pasa por la misma casa.., se encuentra al lado, puedes ir caminando. Hemos pasado unas vacaciones increíbles haciendo senderismo por toda la isla y descansando en Chamiquela.