Usuario invitado
16 de agosto de 2022
Es un hotel pequeño y modesto pero la amabilidad del personal es lo que hace la diferencia. Lo que más rescato del hotel es lo siguiente: - La ubicación es céntrica, a minutos caminando de Santa Sofia, sin embargo, no está en la zona más comercial de Sultanameth por lo que es bastante tranquilo por las noches. - La decoración es hermosa y las vistas que se tienen desde el 5to piso son alucinantes. Se puede desayunar con una hermosa vista al mar todos los días. - Y lo principal es la atención. Las personas de recepción siempre dispuestas ayudar, las personas de limpieza y cocina siempre con la mejor sonrisa haciendo su trabajo y en especial el señor Dogan, dueño del hotel, quien también maneja una agencia de turismo. ¡¡Bonus!!: Preguntar por la agencia de turismo, ya que manejan buenos precios, están en constante comunicación contigo y te ayudan en todo lo que puedan. Por dejar las cosas al último estuve a punto de perderme la experiencia de volar en globo en Capadocia, todas las agencias me decían que estaba sold out o me quería cobrar más 200 euros por persona. Pero, el señor Dogan hizo hasta lo imposible para conseguir un ticket para mi mamá y yo para poder volar en la fecha que queríamos. Adicionalmente, nos ofreció los tickets a un precio bastante razonable. Considero que la amabilidad, servicio y nobleza de las personas hace la diferencia en este hotel por lo que lo recomiendo por completo.