Usuario invitado
29 de octubre de 2023
Ropa de cama y toallas limpias; personal amable... Es lo único positivo que puedo decir. Por lo demás, tanto el edificio en general como las habitaciones en particular son una verdadera pena. La habitación pequeñísima, el espacio justo para la cama y dos pequeños muebles cutres haciendo la vez de mesitas de noche. El supuesto armario, es un mueble de madera con un colgador sin tan siquiera puertas, y de un tamaño que no da casi ni para el ancho de una camisa. El baño tan extremadamente pequeño que ni se puede abrir la puerta por completo. y el espacio para moverte por la habitación unos escasos 50 cm a ambos lados de la cama y delante de esta. La moqueta muy, pero que muy, muy sucia, tanto que daba repeluz pisarla descalzos. En definitiva, habitación sucia, cama con un colchón viejo, duro y lleno de bultos, dos mueblecitos de madera minúsculos haciendo de mesitas de noche, un receptáculo de madera sin puertas pretendiendo ser un armario y aprox. 50 centímetros alrededor de la cama para moverte. En cuanto al ¿hotel? en si, en un estado lamentable de mantenimiento y con una distribución caótica. Para llegar a nuestra habitación, ademas de subir dos plantas (por las escaleras, ya que no hay ascensor) tuvimos que recorrer un laberinto de pasillos interrumpidos cada pocos metros por puertas cerradas Encontrar la habitación nos costó un largo y extraño recorrido pasando a través de incomprensibles e innecesarias puertas cerradas que ni se sabe para que están ahí. Nunca me había alojado en un lugar tan descuidado ni en una habitación tan pequeñisima y falta del mínimo mobiliario. Y con una moqueta tan extremadamente sucia. Así que a pesar de que el trato recibido ha sido muy correcto y, al menos la ropa de cama y de aseo estaban limpias, para mi la relación calidad-precio, es muy baja. No volvería ni aunque la estancia fuese gratis