Usuario invitado
10 de agosto de 2022
La ubicación de las habitaciones es excelente, frente de mar, puedes salir a cualquier hora para caminar por la orilla y sentir el mar en ti, pero cuidado si el agua está muy fría porque hay unos amiguitos azules (medusas) que pueden rozar tu piel y generar picazón, pero en el hotel te ayudarán :). La amabilidad del personal destaca en todos sus integrantes, se ve un equipo muy familiarizado y presto ayudar. El desayuno buffet muy bueno, agradable y nutritivo. En términos generales, si volvemos, Isamar es la opción.