Parador de Hondarribia

Espectacular Parador, muy bien conservado. Nos dieron una habitación impresionante, muy grande con dos ventanales que tenían unas vistas preciosas. El Sr. de recepción, muy amable y muy simpático. El bar muy bien atendido y con mucho ambiente. El desayuno un poco justito pero lo que había muy bueno.

Impresionante e histórico edificio. Es un privilegio poder disfrutar de una estancia en un lugar tan emblemático. Habitaciones confortables y con espléndidas vistas. Zonas comunes relajantes, decoración muy adecuada a un lugar con tanta historia. Buen servicio de cafetería y personal muy atento y profesional.Excelente opción para conocer la zona.

Es una experiencia aparte de simplemente parar en un hotel. A favor, los empleados de la recepción son realmente amables. La habitacion impecable, pero el ascensor no llega hasta el piso y fueron varias escaleras luchando con las maletas. Fue el único hotel (incluyendo otro parador) que disponia pava electrica, tazas, te y cafe. El desayuno tambien super. No recomiendo para ir en auto, el auto no se puede estacionar ahi, sino abajo de la ciudad. Y no esta bien indicado como llegar, asi que es facil quedar atrapado en calles sin salida

Excelente parador en una ubicación inmejorable, vistas estupendas desde la habitación, edificio historico precioso.Muy buen descanso, buen desayuno y amable personal.

El Parador tiene una ubicación excelente, pero carece del servicio de restauración para cenas o comidas limitándose una cafetería y no está en una zona precisamente muy accesible y concurrida para hacerlo en las cercanías. Hicimos una reserva hace mas de 4 meses y estuvimos 4 noches )2 mediante un bono con un suplemento de 160.-€ y 2 noches con un pago por una habitación standart de 470.- €. Nos asignaron una habitación la número 5 que parecía una celda, las vistas desde la ventana enrejada eran los pies de los clientes de la terraza. Mostramos una queja a recepción solicitando el cambio con la excusa de que habíamos advertido con antelación que mi esposa padecía movilidad reducida como así lo expresamos al hacer la reserva a Paradores y el cambio fue a la habitación número 1 el baño era adaptado pero ahora las vistas eran a un muro y la habitación era tan pequeña que no había ni una misera butaca . En resumen creo que hay determinadas habitaciones que no se deberían de adjudicar o hacerlo a un precio inferior como en cualquier hotel donde pagas las vistas no se como se adjudican las habitaciones ni de quien hay que ser amigo, yo lo soy de Paradores pero ya me planteo dejar de serlo. También para personas con movilidad reducida hay que aclarar que el Parador no dispone de accesos pues hay que salvar varios escalones en varios tramos y el personal al hacer la reserva no te advierte de ello, tampoco se puede acceder a determinadas zonas comunes por no tener accesibilidad.

Ha sido una decepción de experiencia en este parador, no por el edifico en si, que es precioso y monumental, si no por algo que nunca hubiera pensado que me podría ocurrir en paradores: el servicio del personal de recepción y limpieza. Nos solemos alojar en suites o junior suite, esta vez estuvimos en la suite 301 y pedimos que nos traigan el desayuno a la habitación, como hacemos habitualmente en otros paradores. Lo encargamos, y luego por la tarde hice unas modificaciones, de las que cuando recibimos el desayuno vimos que no habían tomado nota. Me fui a quejar a recepción y el que me atendió me contestó de muy malas maneras. No son formas de tratar a un cliente. Por otro lado el servicio de limpieza también es pésimo. Nuestra suite tiene un segundo piso que se olvidaron de limpiar y tampoco repusieron las cápsulas de café. Me quejé, y entonces si que ya rectificaron y me pidieron disculpas por la incidencia. Es una lástima que estas cosas ocurran en hoteles de esta categoría. También comentar que en todos paradores siempre tienen un detalle de bienvenida o despedida (como algún dulce o producto típico de la zona) aquí no se dio el caso