Pernik

Estuve en este hotel como parte de nuestro viaje de Luna de Miel y aunke este no era el destino que habíamos escogido,nos sorprendió para bien. Nos asignaron una suite matrimonial muy amplia y bonita. La limpieza estaba bien y teníamos varias vistas,entre ellas a la piscina que también estaba bien cuidada y tratada con productos. La jardinería MB atendida y en general las áreas de toda la instalación. Aprovechamos y conocimos Guardalavaca.Tambien se puede recorrer la ciudad. Fue una experiencia positiva y repetiría nuevamente. Gracias a su colectivo

De lo peor, paredes con moho, iluminación super deficiente (faltan la mitad de los bombillos en la habitación), el aire acondicionado es antiguo y hace un ruido insoportable, los colchones súper incómodos, mando de los televisores con baterías que no sirven,las ofertas de restaurantes de lo peor, solo agua y no embotellada, la calidad en la elaboración pésima además de lo pésimo de la oferta, en fin, un lugar(ya q no lo llamaría hotel) para cerrar.

Pésimo servio. Hemos esperado cerca de 2 horas para que nos traigan la comida y las empleadas dicen que se debe a que el restaurante está muy lleno. Las habitaciones nada del otro mundo. Sin jabón y los mandos de los equipos carecen de baterías

Me alojé en este sitio por motivos de trabajo, en un momento difícil, sin abastecimiento de comida y con constantes apagones. Eso justificaría algunos problemas, como la ausencia de ofertas gastronómicas o la limitación de sus servicios, pero no el trato frío de su personal o que no apareciera el responsable de cambiar o reparar un equipo defectuoso en la habitación. En la tienda no había ni un souvenir de Holguín. Espero que mejore y que recupere su lugar de prestigio entre las instituciones hoteleras de referencia en esa bella ciudad.

Excelente hotel para visitar llevo varios días en la instalación y estoy agradecido con el servicio que he recibido. Soy cliente repitente pues cada vez q arribo en esta ciudad de Holguin hago mi estancia en este hotel. Mi agradecimiento para todos los trabajadores y directivos de este hotel

La instalación tiene problema sencillos como un llavín ponerle un tornillo un baño con el sapito con sarro de la magnesia del agua , las personas de intención como recepcionista muy mal educados no te dan ninguna atención ni información adecuada de horarios de la mecánicas del hotel, no hay nadie q te ayuden con tu equipaje, el "comedor "por q no es un restaurante el servicio muy lento no te ponen en ocasiones los cubiertos, los trabajadores comen delante de ti y no les importa acabar el producto y q el cliente q está pagando no coma, el yogurt es agua , lo transportan en un cubo sucios, la habitación en mi estancia siempre tenía en las esquinas cenizas de las personas anteriores a mi o quizás sea cenizas desde el primer cliente q tubo el hotel , es una pena q las personas convierten los espacios en basuras por la falta de deceos o controlar

Llegué al hotel con la ilusión y el prestigio que tenía esta instalación hace algunos años. Decepcionante. Puntos a favor, la instalación se mantiene en bastante buen estado, la habitación al parecer recientemente remosada, camas nuevas, el baño impecable, sábanas muy limpias, los dulces son buenos. Los desayunos son ricos, ripo bufet, la mejor comida del día y con cierta variedad. La piscina pudiera ser muy agradable si, no tuviera moho verde. Lo malo de hotel: el trato de su personal, es frío, distante, contotal desinterés por el huesped. Intenté tomar un coctel en el bar Pliska y el barman cerró el bar y estaba hablando tranquilamente en la recepción, los camareros del único restaurante abierto, no tienen la menor idea de su profesión, son descuidados en el servicio, hasta mal educados. La elaboración de la comida es pésima, muy cara y muy poca, no sabe a nada, el arroz sin gota de aceite y el restaurante con poco clima, a punto de pasar calor. En las noches no ocurre nada, aburrido, no hay música, un solo bar funciona solo tenían ron por tragos. Muy poca cerveza, en la tierra de la cerveza, no hay. A las 2 de la tarde se acaba en el único lugar dónde dispensan, las jarras dispensadoras sin hielo, no hay hielo en el hotel por lo que te la tomas caliente. En mi opinión es un hotel muy modesto, muy caro para la calidad del servicio que ofrece, pero sobre todo y sin lugar a dudas mal administrado, un cubaneo desagradable que denota el poco deseo de trabajar bien de sus trabajadores.