KKuailedechihuo~Elegimos alojarnos en una suite del Hampton Inn.
Instalaciones del hotel: En primer lugar, las dos salas de estar son abiertas, lo que resulta en una falta de aislamiento acústico entre ellas, lo cual fue un poco decepcionante. En segundo lugar, el control de la luz solo está ubicado junto a la cama, y solo hay un punto para toda la habitación, no en la pared, lo cual es un inconveniente. No hay luz en el espejo ni en la lámpara de noche. Encender la luz del baño molesta a los niños que duermen, pero la única luz que queda en la zona de lavandería es la tenue, que no es suficiente para ir al baño o lavarse. El aire acondicionado parece tener un control maestro, apagándose solo después de unos momentos. Esto ocurrió dos veces seguidas, lo cual es un inconveniente. Además, un sofá reclinable junto a la cama habría sido mucho mejor. Un cubo de basura en el sofá de la sala de estar en una habitación tan grande habría sido aún más conveniente. El resto del diseño es el típico de un Hampton Inn, así que no tengo muchas quejas.
Limpieza: Buena. Aparte del cubo de basura del lavabo del segundo día, que supongo que olvidaron vaciar, todo lo demás estuvo bien. 🚗Ubicación y transporte: Muy conveniente, especialmente cerca de la Oficina General. Está en una popular zona comercial, rodeado de muchos restaurantes populares.
Servicio: 🍐🎼: Como siempre, muy satisfecho.
Gimnasio: Este es mucho menos impresionante que otros hoteles Hampton Inn. Solo tiene dos cintas de correr, algunas mancuernas (a partir de 5 kg), aparatos para la espalda, una máquina de remo y dos esterillas de yoga; un espacio bastante pequeño.
Desayuno: Las especialidades locales incluyen té con leche, repostería, bollos de cordero al vapor y algo llamado ”Urina” (un yogur con arroz frito) (no estoy seguro, pero es muy dulce). El puesto también ofrece fideos recién hechos, con la posibilidad de añadir tu propia salsa. En general, está bien; no es una maravilla, pero es normal. Café (latte disponible), leche (caliente y fría), leche de soja (la original, con cinco leches rojas y cinco negras de avena, ambas en polvo, estaba bien), zumo de maíz (no muy bueno), etc., pudín de tofu relativamente tierno, gachas de mijo y gachas blancas. El resto consistía en platos de fruta fríos y calientes.
Una pequeña sorpresa: El registro fue durante el Festival del Bote del Dragón, y en el vestíbulo se ofrecieron degustaciones gratuitas de té con leche y una actividad para hacer bolsitas y elegir pulseras, lo cual fue una grata sorpresa. Habría sido aún mejor si se hubieran ofrecido zongzi (empanadillas de arroz) para desayunar durante el Festival del Bote del Dragón.
En resumen: Este hotel fue cuidadosamente seleccionado y no me decepcionó. Hampton Inn siempre es mi primera opción por su calidad y servicio garantizados.
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