Xiaoyuan
14 de enero de 2025
Residencia Yicheng, un viaje cálido y acogedor
Corriendo por la agitada ciudad, mi corazón parece tirado por hilos invisibles y está lleno de fatiga. Habiendo escuchado que el Hotel Yicheng es conocido por su calidez y comodidad, entré en este lugar de descanso desconocido con gran anticipación.
Era casi el anochecer cuando llegamos al Hotel Yicheng. El exterior del hotel es moderno y elegante, con líneas sencillas que delinean un contorno nítido. Bajo el resplandor del sol poniente, emana un halo suave, como si susurrara una hermosa historia que está a punto de revelarse.
Al entrar en el vestíbulo, me envolvió de inmediato la cálida luz amarilla. La luminosidad perfecta hizo que la gente se sintiera abierta y alegre, pero también privada y cálida. El personal de recepción estaba sonriente y sus ojos estaban llenos de entusiasmo. Me registraron rápidamente y con habilidad, y también me presentaron las instalaciones del hotel con atención, lo que inmediatamente me hizo sentir a gusto, como recién llegada.
Caminando por el pasillo hacia la habitación, la alfombra era tan suave que parecía caminar sobre nubes y mis pasos se hicieron más ligeros inconscientemente. Las pinturas decorativas que cuelgan de las paredes del pasillo tienen diferentes estilos pero son armoniosas y unificadas. El arte moderno se combina hábilmente con elementos tradicionales. Cada una parece contar una historia cultural única, lo que me hace detenerme y apreciarla.
Cuando abrí la puerta de la habitación, una fragancia fresca me golpeó la cara. Era el aroma único del Hotel Yicheng, como si fuera la fragancia recolectada del bosque y el mar de flores, que instantáneamente disipó el polvo que había en mi rostro. Había viajado por el camino. La distribución de la habitación es exquisita y razonable, el espacio está aprovechado de forma correcta y no hay ninguna sensación de hacinamiento.
En el centro de la habitación se encontraba una cama grande, de firmeza moderada, con un colchón de dureza y suavidad moderadas y sábanas y colchas blancas como la nieve, sedosas y suaves al tacto. Hay una lámpara de mesa de forma única colocada al lado de la cama, y la luz cálida crea una atmósfera romántica. Al abrir las cortinas, aparecen las brillantes luces de la ciudad. Los altos edificios a lo lejos titilan en la noche y el bullicio de las calles cercanas añade un toque de aire cosmopolita a la imagen.
La habitación está completamente equipada con dispositivos inteligentes. Con solo un toque, puedes ajustar fácilmente la temperatura y el brillo de la luz de la habitación. En el baño, el diseño de separación de seco y húmedo es considerado y práctico, y el flujo de agua del cabezal de la ducha es uniforme y fuerte, como si pudiera eliminar toda la fatiga. Los artículos de tocador están perfectamente ordenados, cada uno está bellamente empaquetado y emana un ligero aroma a plantas.
Durante el día, o bien sudo en el gimnasio del hotel, donde el equipo de fitness avanzado satisface mis diversas necesidades de ejercicio; o bien elijo un libro favorito en el tranquilo bar de libros, sumergiéndome en el mundo de las palabras y disfrutando de esa tranquilidad y comodidad.
Cuando cae la noche, voy al salón del hotel, pido una bebida y charlo con huéspedes de todo el mundo. Aquí escuché diferentes historias de vida y sentí la calidez pura y la amabilidad entre las personas.
El tiempo que pasé en el Hotel Yicheng fue como una pieza musical relajante, en la que cada nota latía con calidez y belleza. No es sólo un lugar donde quedarse, sino también un puerto cálido donde se puede nutrir el alma y aliviar la fatiga. Cuando me fui, mi corazón estaba lleno de nostalgia y esperaba volver a encontrarme con el Hotel Yicheng para seguir escribiendo este exclusivo y hermoso recuerdo.
Texto originalTraducción facilitada por Google