Hoteles cerca del Baeckergildenhaus, Goslar

El establecimiento estaba muy limpio y bien decorado. Sin embargo, según las imágenes, habíamos reservado otra habitación. La habitación actual no valía el precio de casi 160 euros. Tenemos problemas con el calefacción y el aire acondicionado. Lamentablemente, la radio en el baño tampoco funcionó. El desayuno fue muy impresionante. Mucha elección y creo que todo el mundo lo tiene. El estacionamiento no está incluido en el precio (10€ por noche) y las posibilidades de estacionamiento están disponibles al aire libre en 5 minutos a pie. Creo que este hotel es bueno para viajes de negocios. De lo contrario, la cama es muy cómoda y el lugar en el El espacio es suficiente. Desafortunadamente, no hay nevera en el cuarto.

El hotel está situado en una zona residencial aparte de todos los trubels. A pie se necesita para el mercado aproximadamente 20Min. No lo esperamos y pensábamos que la dirección era incorrecta. En primer lugar, nos sorprendió cómodamente que existiera un aparcamiento suficientemente grande en el hotel. La recepción fue cordial, todo estaba preparado. La siguiente sorpresa fue que el área de spa estaba abierta. Hay una sauna, un baño de vapor y una piscina sorprendentemente grande. Claro que no es una piscina olímpia, pero se ha hecho agradable y agradable para un hotel. La habitación no era muy grande, pero para nuestros fines es totalmente suficiente. La ubicación del hotel fuera del turismo fue agradable la noche. También las obras de construcción que temíamos no se escucharon. Como parecía, algunos habitaciones se están renovando. Sólo un perro que se aplasta en uno de los cuartos no fue tan grande. Como turista no necesariamente se levanta a las 6:00 de la mañana. El desayuno no era abundante, pero completamente suficiente. Todo parecía fresco y saboreado. El personal siempre ha estado vigilando que a las 9:00 seguía todo en el bufete. La salida fue fácil, todo estaba preparado de nuevo. Todo en general nos sorprendió agradablemente y volveremos en cualquier caso.

La habitación estaba equipada con una terraza y todo en la habitación estaba bien. La vista del hotel (pero no nuestra habitación) es grande. El mal: el wifi no funcionó. Yo le pregunté a un empleado y ella dijo: ”El wifi siempre funciona. Si no puedes conseguirlo, entonces Usted está haciendo algo mal” y luego se fue!!! Intenté hablar con otro empleado, pero no me mostró la contraseña, La mañana siguiente, como por un milagro, funcionó sin hacer nada. Hablaba con un tercer empleado (el gerente?) al salir, y dijo que el personal no sabía nada sobre el wifi, y me mostró que funcionó. Sin embargo, al mismo tiempo, la red a la terminal de tarjeta de crédito dejó de funcionar ... El desperdicio puede en la habitación huele tan mal de fumar/cigarrillos que tuve que colocarlo fuera. Tenía que reservar una hora en el restaurante, aunque era casi vacío (otros hoteles y restaurantes en Alemania simplemente le pide que cumpla un formulario para el seguimiento de Corona)... La habitación era muy pequeña.

We stayed here as part of a group. The hotel was very busy with both regional and international companies. We were amazed by the size of the dining room which was expanded nightly via adjoining room partitions to accommodate the masses. Our room was large and comfy with a built-in luggage rack and plenty closet space. What is certainly weird, and maybe this is a German thing, but my husband loved the instant cappuccino packs provided in the room, but these were never refilled. In fact, our mugs were left dirty and we had to wash them ourselves. No milk or creamer are provided, so you've got to take a little jug from the restaurant. No coffee or tea supplies were refilled during our time. Others in our group had the same experience. The front office service was hit or miss and generally I found them more engrossed in their tasks like balancing their floats than to attend to customers'. A front office agent should be forward facing I feel at all times, as otherwise you're looking at the staff from the side and trying to get their attention. The buffet was quite good as we enjoyed breakfasts and lunches daily. I wish the fish was done in different styles but I liked the variety nightly for dinner and lots of vegetable options. The dessert could have been was more innovative than mousse, mousse and mousse in different flavours with icecream. Some bread pudding, proper cake, a trifle or creme caramel, meringue, etc. would have been welcomed, especially by the international guests. I mean even German desserts like Apple strudel, Lebkuchen, Plum cake or other regional sweet would have been nice. Location is halfway between the railway station and the center of town and the little red land train to the castle starts & stops just behind the hotel so this is very ideal. We enjoyed the bar in the evenings. The bartender Salvatore was a delightful character; friendly and efficient despite not speaking a word of English. We would definitely stay here on a future trip.

Excellent hotel ideally located on the central market square, of which we had great views from our spacious junior suite (it can be a bit noisy when they are setting things up outside early morning). Breakfasts are fabulous, with a particularly good selection of mueslis and cheeses, and a large slab of creamy butter tabled each morning. Coffee arrives instantly at your table, and service is speedy and efficient. We dined twice in the hotel's restaurant in the evening, and found it to be high quality, with interesting local produce (pott-suss was really tasty) and, slightly surprisingly, very good German red wine. Barman Andy was one of the best we've encountered - fast, lively and friendly, with a good menory for previous choices, and the ability to produce great cocktails, whether on the menu or not. Most of the staff spoke good English, which took the stress away from relying on my schoolboy German. Only criticism is that we'd have appreciated a bit of help getting our luggage to our room , as it was a long way from reception and involved corridor steps (though there is a lift fortunately). Wernigerode is a good base for the Harz region: we managed to ascend der Brocken (one of us actually walking!), rode the Brockenbahn and the Bimmelbahn, and took a trouble-free bus ride to Quedlinburg, a World Heritage site which is well worth a visit.

Im Rahmen des Mustang Events in Hasselfelde haben wir noch einen Tag im schönen Wernigerode drangehängt. Das Hotel im Stil einer alten Villa hat uns sehr angesprochen und positiv überrascht. Das ganze Ambiente ist herrschaftlich und sehr stilvoll. Das Zimmer ist ausreichend groß, sehr sauber und das Bad mit Dusche ebenfalls sehr ordentlich. Personal sehr freundlich und hilfsbereit. WLAN funktioniert ebenfalls. Das eine Spa-Nutzung im Partnerhotel angeboten wird ist ebenfalls sehr zu begrüßen und bei einem mehrtägigen Aufenthalt sicher gut zu nutzen. Fußweg ins Zentrum ist ebenfalls nicht zu weit. Parkplätze sind ausreichend vorhanden. Das Frühstück war sehr gut und es wurde immer nachgelegt, so das man bis zum Schluss in Ruhe frühstücken konnte. Endlich gäbe s auch wieder mal Filterkaffee und nicht die Espressobrühe aus den Automaten. Das ist sehr zu begrüßen. Es hat uns sehr gut gefallen und wir können das Hotel nur empfehlen und kommen sicher noch mal wieder.