Usuario invitado
31 de enero de 2023
No sabría por dónde empezar. Bueno sí, porque la persona de recepción fue más simpática con un perro que con nosotros a la hora de hacer el check out (sigo esperando que me pregunte qué tal la estancia aunque me imagino el motivo de por qué no lo hizo) “Desayuno”:por imperativo en la tarifa de la habitación incluido. Desayuno picnic que tienes que tomar en la habitación y que es, literalmente, infumable. Lo venden así por tema restricciones COVID, cuando no hay ningún tipo de restricciones en los hoteles de cara a esto desde hace bastante tiempo. La jugada del covid para ahorr**** un desayuno decente diré en su favor que es absolutamente maestra. Para que la gente lo sepa el desayuno es un zumo de brick, un muffin (lo unico que se salva) y un bollo o croissant frio (incomible) con una manzana o plátano Habitación: pésima. Cama de matrimonio que no llega al 1.35. Radiadores eléctricos QUE NO PUEDES APAGAR Y ENCENDER CUANDO QUIERAS. Se programan solos y no se pueden modificar, lo que se traduce en frio durante el día y calor excesivo en la noche cuando te duermes. Vamos que si te apetece echar una siesta por la tarde, sin calefacción aunque haga frío. Si a todo esto le añades la biblia de restricciones covid que te mandan, a pesar de que hoy en día apenas hay, lo hacen el sitio ideal para no volver.