TANAPAF
4 de abril de 2024
Se trata de un lindo Hotel de estilo colonial emplazado en una zona rural y rodeado de un gran parque arbolado. El camino de entrada esta bastante deteriorado, lleno de pozos que dificultan un poco el arribo en auto. Hospedarse en Semana Santa no fue una elección acertada ya que el Hotel estaba desbordado de gente, con ocupación plena y personal insuficiente para atender a todas las demandas de los huéspedes. A falta de salones apartados aptos para el entretenimiento de niños y adultos, en los dias de mal tiempo, los juegos, charlas y encuentros ocurren en el lobby, en el bar o los pasillos de la planta baja que dan a las habitaciones del Hotel, lo cual resulta por momentos, muy molesto por el excesivo ruido. El area de pileta cubierta esta descuidada y sin mantenimiento, con vestuarios y baños fuera de servicio y algunas reposeras y mesitas de plastico sucias y rotas. En el Spa falta mantenimiento al igual que en casi todas las instalaciones. El restaurant esta emplazado en el primer piso y ofrece una muy linda vista panoramica. La comida del bufet es sencilla y no varia de dia en dia. El Hotel cuenta ademas con el restaurant Asau, una parrilla con una oferta de carne y achuras bien preparadas y un salad bar completo y surtido. Las habitaciones son amplias, con camas muy cómodas pero con baños faltos de mantenimiento. El aseo diario fue superficial e insuficiente. Destaco el trabajo del personal de recepción, bar y restaurant que, a pesar de la gran cantidad de huéspedes, nos atendió con amabilidad y muy buena predisposición.