Usuario invitado
20 de agosto de 2022
Las habitaciones eran geniales, reformadas y muy acogedoras y cómodas. El aire acondicionado funcionaba genial. La comida muy buena y variada todos los días, eso sí, el buffet no era muy grande y tenías tú qué ir a un mostrador para que te sirvieran la comida. Terraza bastante grande en la habitación. Los pasillos del hotel eran bastante horribles, MUY ANTIGUOS, sin reformar, al igual que las puertas de las habitaciones, el hotel está medio reformado y medio sin reformar, un ejemplo de ello son las habitaciones, que están reformadas y geniales, cuando no lo están el pasillo de las habitaciones y/o la recepción y zonas comunes, restaurante, etc. Personal de recepción muy agradable, maitre de restaurante muy agradable también. Las piscinas tenían algo de suciedad y el agua estaba bastante turbia, aún así eran muy grandes, y son 3 en total, 1 de ellas más pequeña porque era de niños. El hotel estaba al lado de la estación de Cercanías Torreblanca, lo que lo comunicaba perfectamente con el resto de la costa del sol, además de a unos 250m de la playa, bastante cerquita. Bien insonorizadas las habitaciones. Tuvimos 2 percances en la estancia, uno de ellos fue que un día desapareció la tarjeta que deje puesta en el puesto de la electricidad de la habitación, la reclamé y si es cierto, me la trajeron enseguida, argumentando que las limpiadoras se la habian llevado por error, además de que uno de los días los ascensores se estropearon y los aires acondicionados tampoco funcionaban, estuvimos casi toda la tarde sin estos dos servicios. A pesar de las cosillas que tiene el hotel, que está claro que no es perfecto, han hecho para mí una gran estancia, estaría genial ya si terminaran de reformar el resto del hotel y si añadieran más ascensores para poder subir y bajar, ya que con solo 2 ascensores era una odisea para bajar y/o subir.