Usuario invitado
1 de junio de 2023
El hotel se encuentra ubicado en una esquina del centro histórico de Friburgo, junto a Europlatz, que es un intercambiador del transporte público. El transporte viene bien, pero para recorrer la ciudad, lo que se suele visitar, no es necesario está todo a un pequeño paseo del hotel. Al entrar en el hotel, se ve que los mejores tiempos de la recepción pasaron y uno de los ascensores lo podemos definir como vintage (el que está junto a recepción). Los otros ascensores son bastante más modernos. En cambio las habitaciones, o las que nos tocaron a nosotros, están remodeladas y se ven bastante más modernas. Las habitaciones son de buen tamaño, tirando a grandes podemos decir, están limpias y equipadas. Las vistas depende de la habitación que te toque, pueden ser a un patio interior o otros edificios (muchos hoteles) de la zona. El personal correcto. La insonorización no es la mejor, escuchas todo lo que pasa en las habitaciones continuas y en el pasillo. Cualquier conversación que tengan los huéspedes la escuchas perfectamente, cuando alguien mueve o arrastra una silla es como si lo harían en tu habitación.