Pleromaa
3 de septiembre de 2021
El hotel está justo al lado de la Embajada de los Estados Unidos, por lo que es una zona segura, un poco lejos del centro histórico, a 20-30 minutos a pie, el vestíbulo es muy bonito. La habitación es muy espaciosa, equipada con un moderno y discreto refrigerador, hervidor, té, bolsas de café, bidet en el baño, bañera, un hermoso espejo, iluminación en el interior moderno, aire acondicionado muy silencioso, el sueño de un cama grande, el jabón del hotel sabe bien y la llave electrónica es segura.
La piscina en el último piso no es grande, por lo que puede ingresar al agua un poco y relaj**** mientras disfruta de los hermosos alrededores.
El desayuno es rico, americano o continental, hay varias máquinas de café enormes, hay muchos tipos de salados, croissants, pan o dulces.
En general, lo recomiendo encarecidamente, el precio es barato, la calidad es impecable, ¡definitivamente volveré!
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