Usuario invitado
10 de septiembre de 2021
Recomendado por un amigo, llevé a mi madre de 85 años a este hotel. La ubicación del hotel es muy buena, al lado del puerto pesquero y del mercado de mariscos. Las habitaciones están limpias y ordenadas, bien equipadas, con restaurante y piscina en la azotea. Compramos mariscos en el mercado de mariscos de la planta baja y los llevamos al restaurante para procesarlos. Los platos cocinados por el chef saben bien y el ambiente del restaurante es agradable. La familia del propietario es hospitalaria y de buen corazón. Nos alojamos en una habitación con vista al mar, y pudimos disfrutarla en nuestra habitación ~ ver el mar y el cielo coloridos por la mañana, ver las luces brillantes de los pescadores por la noche y ver el comercio de mariscos en el muelle durante el día. ¡La anciana dijo que este lugar es una buena elección!
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