Usuario invitado
31 de enero de 2023
La idea del hotel es muy buena, y la arquitectura muy muy interesante, pero quizás habría que mejorar ciertos detalles. El edificio principal (donde está recepción, patio central, spa, comedor y piscina exterior) está muy cuidado, limpio y con un diseño muy interesante. Sin embargo, la parte donde están situados los bungalows, necesita mejorar detalles como la alambrada y la iluminación nocturna. El desayuno es muy poco variado y la comida (en el restaurante) y cena (en el bar interior) que hicimos no merecían la pena, aunque te salvan de coger el coche y acercarte a Évora. Teniendo en cuenta que el hotel está en mitad del campo y los restaurantes del pueblo están a 15 minutos, se agradecería mejor cocina. La limpieza correcta. La piscina exterior es fabulosa, sobre todo en la mañana que no tanto ruido de niños. El baño turco no funcionaba, sólo se podía disfrutar de la piscina climatizada y de la sauna. Se suponía que el gorro era de uso obligatorio en la piscina pero no fue así, la gente entraba sin él. Los masajes, de sobresaliente! En cuanto a los bungalows: espaciosos, luminosos, con camas y almohadas cómodas. Dos detalles a mejorar: las parte inferior de las camas estaban totalmente desgastadas, lo que genera muy mala sensación. También cuidaría la limpieza de la ducha