Usuario invitado
20 de julio de 2023
Hotel que en fotos es fabuloso, sin embargo no es tanto en realidad. Atención exquisita de recepción. El hotel está en un sitio donde a las 17 está todo cerrado. Solo queda abierto el hotel . Llegamos sobre las 22.30 y no tuvimos opción de tener nada de cena, ni poder comprar nada alrededor para poder tomar algo. La piscina es pequeñísima Y el gimnasio muy muy antiguo y oxidado. El hotel es muy bonito, tipo boutique, El desayuno se sirve en mesa (hotel pequeño, desayuno buffet ni tiene sentido) pero todo es de gran calidad, y aunque al principio parecen pequeñas las porciones y escaso, quedas absolutamente satisfecho. Productos de calidad Error mío no avisar de intolerancia al gluten. El delta del Ebro se visita fenomenal desde aquí, sin embargo los millones de mosquitos que, necesariamente y estando donde estamos se esperan, al final se hacen pedazos y desagradables. Pero esto es así.