Usuario invitado
31 de enero de 2023
Teníamos ciertas dudas al ser un hotel de una estrella pero la estancia no ha podido ser más satisfactoria. Cogimos una habitación con vistas al mar, que eran sensacionales, la habitación muy amplia con televisión de pantalla plana, limpísima y las camas muy cómodas. El desayuno es de bufet que es amplio y variado, muy buen café. El trato es de lo más amable y el hotel se encarga de enviar todas las normas y características lo que ayuda a disfrutarlo desde el primer día. La estrella se nota en detalles que son secundarios porque se han enfocado en lo más interesante que he destacado antes en lugar de tener que subir precios en otros para nosotros más superfluos como ascensor, zumo exprimido de naranja, caja fuerte o minibar en la habitación y realmente poco más. Creo que han acertado. En cuanto a la comida, solo cenamos un par de días y, por la noche tienen una carta más reducida sobre todo de raciones, sándwiches y hamburguesas. Estas últimas, muy, muy buenas. Además, te lo preparan para llevar si prefieres sacarlo del hotel. El trato, que lo he dejado para el final, excelente, muy amables, facilitando todo lo que pudiéramos necesitar. Un pero, cobran a la entrada en el hotel, cuando lo habitual es que pagues cuándo te vas. Eso también nos inquietó un poco pero ya digo, todo genial. Merece mucho la pena, volveremos