Usuario invitado
3 de octubre de 2023
Hotel que se ha quedado anclado a la fecha de su inauguración. Llegar allí es transportarte a los años 80. Los muebles no han cambiado, la decoración apenas y los años han pasado por las estructuras. Tiene un potencial enorme y podría ser un hotel de gran lujo si que destacase sobre todo la isla si fuesen capaces de actualizarlo y sobre todo, cambiar toda la cocina. La cocina, el restaurante… con diferencia es lo peor. Comida de calidad mediocre que terminar de carg**** con la cocción. Ausencia de limpieza en la plancha cara al público, lo mismo da hacer en el mismo trozo d e plancha bacon que unas tortitas, y las cenas es algo criminal. Acostumbrados a los estándares españoles, esas cenas de raciones enormes para intentar compensar la nula calidad y habilidades de quien cocina, es lo peor que te puede ocurrir para cerrar un día de vacaciones. Tanto, que a pesar de tenerlo incluido, más de un día con mi pareja preferimos comprar embutido, quedo, pan y fruta en el supermercado y cenar en la habitación