SBH Monica Beach Resort

Contratamos el sbh plus para visitar todos los hoteles Muy buena ubicación ,instalaciones bien Zona de toboganes y apartamentos un poco dejadas Zona hotel muy bien, Bufet completo y renovado,dan ganas de comer ahí,camareros y cocineros muy amables,director fantástico Bares de piscina ,su jefe muy amable pero estamos descontentos ,un camarero a su cargo faltó gravemente el respeto a mi esposa,por su acento era marroquí,sería un mal día para el, pero como mínimo nos faltó una disculpa por su parte. Sábado día 7 ,bar África junto a la playa No quisimos volver al hotel por este individuo y la verdad lo estábamos pasando muy bien . Un buen hotel ,pero no volveremos por este chaval machista y agresivo. Resto de personal MARAVILLOSO

Estuvimos alojados la semana del 13 al 20 de septiembre, 3 adultos y un niño.El hotel es bastante grande, las habitaciones confortables y amplias, las nuestras con vistas al mar, aunque en planta baja y primera como la gran mayoría. La limpieza bien, las almohadas necesitan un repuesto. Hay una piscina grande y otra para niños con 2 toboganes, bastante alejadas una d otra, no hemos tenido problemas de coger hamacas ningún día. Las zonas ajardinadas todas muy bien cuidadas. El hotel tiene acceso directo a la preciosa playa bajando una pequeña cuesta de arena. El acceso a las habitaciones dejan cierta sensación de inseguridad porque no es necesario entrar a la recepción para llegar a ellas. Lo mejor del hotel el personal. TODOS, limpiadoras, personal de mantenimiento, socorristas, camareros, recepcionistas, el Sr. Director, Saliu, pendiente todo el día de lo que acontece en el hotel, con un trato personalizado hacia los clientes, desde el primer día conociendo nuestros nombres, habitaciones, todo amabilidad para lo que hemos necesitado, GRACIAS. Y qué decir del grupo de animación, lo mejor que hemos visto! Su jefe David, que se lo trabaja tanto como su equipo, son formidables, aunque la mayoría de la clientela en esta ocasión eran extranjeros, ellos sabían integrar a todos en los espectáculos y actividades, incluyendo al niño que se sentía como en casa. Y lo peor del hotel para nosotros ha sido la comida, muy repetitiva, poco atractiva y poca variedad, especialmente el almuerzo. Hay un restaurante temático asiático previa reserva, hay que pagar las bebidas pero aún así merece la pena cambiar una noche de menús. En general, hemos pasado unas vacaciones divertidas, hemos descansado y disfrutado de una magnífica playa y nos hemos sentido muy a gusto con el personal, que nos lo han puesto todo muy fácil.

Aprovechamos nuestra estancia en Lanzarote, para hacer una escapada de 3 días a Fuerteventura, no elegimos este hotel en primera instancia, si no otro de la misma cadena el SBH Fuerteventura Playa. Unos días antes de la fecha de nuestro viaje nos informaron que dicho hotel estaba cerrado por la baja ocupación debido al COVID, y nos ofrecieron como alternativa el SBH TARO Beach, como a través de internet vimos que los comentarios sobre este hotel no nos satisfacían, solicitamos el cambio al SBH MONICA BEACH que nos pareció mejor puntuado. Llegamos el 28 de marzo a las 13:00h, y la entrada a la habitación no se realizó hasta pasados las 15:00h. Cuando nos asignaron la habitación, al señalárnosla en el plano del hotel, vimos que estaba en el extremo más lejano posible de los servicios de restaurante, cafetería, etc..., pedimos que nos dieran otra un poco más cercana y nos indicaron que era imposible ya que el hotel estaba completo, indicamos en recepción que en ese mismo momento se estaban librando habitaciones ya que había cliente realizando el check out. Cuando accedimos a la habitación (un apartamento para 4 personas, cuando sólo éramos una pareja), que daba a una carretera con bastante circulación y observamos que el marco de la puerta estaba reventado a la altura de la cerradura (como si hubiese sido forzado), la cortina de la habitación mancha de pintura blanca, el mando de la televisión de la salita roto, el inodoro sin el precinto de limpieza..... Informamos de ello en recepción y al cabo de 1 hora enviaron a una persona de mantenimiento que rellenó el marco de la puerta con masilla de madera que el miércoles 30 no había aún secado. Posteriormente a la noche esa misma persona debió volver, porque el pestillo de cierre de la puerta no funcionaba y no estábamos dispuestos a pasar la noche sin poder cerrarla. Supuestamente la reserva era todo incluido y nos llevamos la sorpresa que si queríamos tomar un café de cafetera (bar terraza), que no fuera de cafetera automática teníamos que pagar 1 € por consumición. En cuanto a los bufet de desayuno y cena pasables en cuanto a variedad y calidad, sin embargo el de la comida realmente escaso. La atención del personal (limpieza, mantenimiento y camareros), excelente. En cuanto a equipamientos de ocio, la verdad es que como nos dedicamos los 3 días a conocer la isla no tuvimos casi ocasión de utilizarlos.