suarezfdz
3 de agosto de 2021
Casa reformada con mucho gusto y convertida en apartamentos (con un aspecto rural muy acertado) completamente equipados. Llaman la atención el patio, visible desde el exterior y decorado hasta el más mínimo detalle, y la azotea, en la que hemos podido saborear sus ricos y variados desayunos mientras disfrutas de las espectaculares vistas al mar. El trato recibido por Míriam -y sus compañeras- ha sido exquisito. Desde el primer momento su gestión ha sido transparente, servicial y sin agobios, y eso ha hecho que no nos hayamos tenido que preocupar por nada. Enhorabuena, ha sido un placer. Nos vemos en Asturias.