Usuario invitado
7 de agosto de 2022
Ir a Tortuguero es toda una experiencia, desde la salida del hotel, la llegada a la Pavona y el transito en rio. Al llegar nos recibieron con un jugo de caña que la verdad fue bastante rico. Las habitaciones son como cabañas sencillas, pero no rusticas. La verdad uno duerme comodo ahí. Las ventanas son rejas con mosquiteros y cortinas, para manejar el calor. El hotel realmente está en medio de la naturaleza, caminado al comedor te cruzas con monos o entran al mismo restaurante. Los tours de avistamiento de animales que hacen dentro del mismo hotel y aledaños también son muy buenos, se han conseguido guias que saben y que hacen una buena experiencia. La comida es ok, creo que podrían mejorarla un poco, pero lo que si es un problema es que no tienen opciones de snacks entre comida y uno que va con niños eso puede ser un problema, por suerte nos consiguieron algo de pop corn que nos salvó.