Patagonia House

Sólo agradecer nuestro paso por Patagonia House: un verdadero y feliz descubrimiento. El hotel tiene una preciosa arquitectura que respeta el entorno y permite vistas que desde distintos rincones son un lujo para el espíritu. Las piezas están muy bien pensadas, con todas las comodidades y con una decoración de muy buen gusto. Nada sobra y no falta nada que haga falta. Excelentes camas, muy buena calefacción, limpieza impecable, baños impolutos y comodísimos invitan al descanso y al reposo del espíritu que es lo que se busca en esa preciosa región. No alcanzamos a hacer paseos pero supimos que se ofrecían algunos muy interesantes como los de observación de aves. Quisiera destacar la atención de Sergio en el manejo de la recepción, atento a resolver cualquier necesidad, con una amabilidad y profesionalismo que hacen la diferencia. Lo mismo cabe decir del personal del comedor. Borek tiene una cocina memorable y se acompaña de la atención y la sonrisa de cada persona que ahí trabaja. Comenzar y terminal carretera austral en Patagonia House fue la mejor de las decisiones. Hemos tenido la suerte de viajar bastante y este lugar es de los mejores en que hemos estado. Gracias por todo! Más que recomendarlo, diría que es El lugar en Coyaique sin duda alguna.

Tiene una vista bonita, pero el desayuno deja mucho que desear, poco variado, pocas opciones saludables, no esta a la altura de lo que cobran por noche de alojamiento. Si te levantas temprano te dan una bolsa con comida. Vine 11 dias por trabajo a coyhaique, fue una mala experiencia, por un precio menor esta el hotel diego de almagro a unos pasos con gimnasio, piscina y desayuno buffet.

Sin duda lo más importante de los lugares son las personas. Cada viaje, cada experiencia me sigue reafirmando que puedes llegar a un lugar no tan Bueno, pero un grupo de personas puede cambiar toda tu experiencia, como puedes llegar al paraíso y sin el calor de las personas, se torna en una mala experiencia. En esta publicación quiero agradecer la atención de Frank, María, Jose y Fernanda, por hacer en cada momento un lugar cálido, personalizado, logrando la palabra del nombre del hotel “House”. Cada uno en un área distinta logran un trabajo de equipo que para nosotros fue sentirnos en casa y no solo disfrutar el maravilloso entorno, las comodidades del hotel, sino ese calor humano de la Patagonia. Nunca dejen de sonreír! Se agradece! Para los viajeros es un lugar muy recomendado! Muy cerca del centro, de fácil acceso, en un lugar tranquilo, rodeado de naturaleza, cabañas independientes muy cómodas y lindas. Donde personas como Frank y María se encargan de los detalles para que todo lo que necesites este. Mis comentarios para el hotel, siempre como una crítica constructiva, ya que tienen todo para ser el mejor lugar. El restaurante Borek no representa la Patagonia y más allá de que su carta no es representativa del lugar, los platos que comimos sin sabor, sin personalidad. Tienen un lugar hermoso, materia prima de la mejor calidad, me hubiera encantado entrar y sentir el olor a pan casero, un cordero, un día de asado campestre, tanto chilenos como extranjeros venimos a vivir la Patagonia, no a buscar un plato chic que sea sólo decoración y sin sabor. Quedó a disposición de los dueños del hotel, si quieren tener mayores detalles de nuestra experiencia, ya que no tuvimos la oportunidad de conocerlos.

La estadía en este hotel fue realmente espectacular. Nos quedamos en una cabaña super cómoda y bien equipada. El desayuno buenísimo, la repostería y hasta el pan es preparado por ellos. Debo decir que los chef que tienen se pasaron! La carta del restorán es novedosa y vanguardista, probamos casi todos los platos y todos ellos realmente deliciosos. La atención del personal es otra estrella, todos muy amables, cálidos y serviciales. Lo recomiendo 100%.

Volvimos porque encontramos el mejor servicio en nuestro trayecto de ida. El mejor desayuno casero la mejor ducha calidez de su gente. Ruth lleva adelante este emprendimiento con mucho respeto por la naturaleza. Lo elegimos como un hotel de paso en la ruta y volvimos por su buen servicio. Frank te revuelve en la recepción Juan en el resto. Matías súper amable en la atención, las chicas tan cordiales. Un placer la estadía. Rico todo. Ameno Les deseo muchas éxitos. Les recomiendo a todos apoyar con su estadía a este tipo de emprendimientos

un hermoso lugar , por un lado el imponente cerro mackay por otro el valle de la ciudad .todo rodeado de una presiosa vegetacion .arboles de las mas variadas especies .muy tranquilo es impactante la tranquilidad tan cerca de Coyhaique. ( 7 minitus en auto) .pareces estar en el medio de la naturaleza profunda . un restaurant de primera linea .las habitaciones .son amplias y modernas .con cuidado diseño mamtencion y limpieza ..no puedes perderte un atardecer en las tinajas calientes ..un sueño,.... y Ruth su dueña siempre preocupada de que todo este funcionando junto a sus hermosos perros que son parte del paisaje .un lugar super recomedable . de un alto nivel en todos sus aspectos . fuimos con nuestra hija de 7 años y no lo olvidara nunca . su quieres full privacidad toma la avitacion " luz" en las otras quisas falta mejorar un poco la insonorizacion .

Desde principio a fin todo fue excelente , la habitación muy cómoda , sin humedad y con muy buena calefacción ( visitamos en invierno ), y también agregar que la habitación es muy linda. El restaurant es de muy buena calidad , el desayuno incluido en la reserva es abundante y con buenos productos. Y los platos de la carta muy ricos y bien preparados. Sus anfitriones muy simpáticos y atentos , realmente la estadía fue perfecta. Si vuelvo a la ciudad si o si vuelo a Patagonia House.