Enrique Beiro
21 de junio de 2023
La recepcionista nada empatíca. Cuando fuimos a desayunar todas las mesas estaban sin recoger, tuvimos que apartar los platos y cubiertos de huéspedes anteriores y el personal que estaba atendiendo el comedor no mostro ningún interés, no había ningún cubierto, ni platos, ni vaso,... tuvimos que ir a la cafetería a que nos los dieran. El buffet estaba arrasado y tras comentárselo al camarero se fue y volvió con un catél que decía que los alimentos eran para consumir en el comedor y que estaba prohibido llevárselos y lo coloco, pero no se preocupó de reponer.
Nuca vi un hotel donde el personal tuviese menos interés. La verdad es que no aconsejo este hotel.