Usuario invitado
21 de mayo de 2023
Lo peor de este hotel es el es lamentable estado en que encontramos la ropa de las camas y del baño. Las toallas eran viejísimas y estaban llenas de manchas. Tuvimos que llamar a la recepción para que subieran a traernos otras. Las fundas interiores de las almohadas estaban asquerosas y de color amarillento por el sudor, y el relleno del nórdico, de puro viejo, se había quedado hecho bolas. No nos gustó el desayuno, porque no ofrecía variedad ni calidad. El restaurante lo cierran cuando hay celebraciones privadas y te dejan sin ningún sitio donde comer o cenar en el hotel. En otro orden de cosas, nos alojamos en Ciudad del Este para ver las Cataratas de Iguazú desde aquí, cosa que no recomiendo, ya que llegar desde aquí hasta ellas es harto complicado, principalmente por el tráfico en la zona de el Puente de la Amistad, y lleva muchísimo tiempo. Es mucho más fácil y agradable llegar a las catataras desde Foz de Iguazú o desde Puerto de Iguazú. En cualquier caso, no me volvería a alojar en este hotel bajo ninguna circunstancia y no se lo recomiendo a nadie.