Tu alojamiento en Oakland

El hotel es muy nuevo, la decoración y las instalaciones tienen un sentido de diseño, el servicio está en el segundo piso y una amplia y luminosa zona pública, puede beber gratis café y café, adecuado para una reunión comercial sencilla. La estación de Bart y la estación de tren amtrak, así como la ciudad china, están a pie, muy conveniente. Lo único que se necesita es tener en cuenta la seguridad de sus alrededores, porque el centro de la ciudad está situado fuera de la ventana, hay más gente que vaga y hay menos gente que pueda salir por la noche.

Traté con Enrique y Renee y fueron increíbles, tan serviciales y dulces. Era mi primera vez en Oakland y me contaron sobre todos los lugares increíbles para visitar y visitar. Siempre se aseguraban de que estuviera bien y si necesitaba algo. Definitivamente volveré por esos dos.

Mirrored walls at entrance, cheap furniture, indifferent staff...The hotel website says it's in a vibrant area with good restaurants nearby (at Hive)- nope- a man on the street stopped us in the early evening (7:00) because he was concered about our safety walking in this neighbourhood even five minutes to a nearby restaurant. Street crime is an issue. Restaurants are very cheap in the area principally take out and budget. The rooms are clean and updated but the principal areas are shoddy and no care seems to be paid to them. For example, there was no toilet paper or paper to dry your hands in the main floor washroom off the restaurant (this is the only washroom on main floor, it is unisex, ok with us, but this seemed odd for a large hotel). The main floor restaurant is uncomfortably open and the rooftop bar has only snacks so there was nowhere on site to have a comfortable meal. $52.00 valet parking....but parking nearby is probably iffy in this kind of neighbourhood.

En general, una buena relación calidad-precio. No hay desayuno (cargo adicional) y el estacionamiento está sujeto a un cargo adicional. Quizás los chinos no estén muy acostumbrados, otros están bien. El transporte también es conveniente.

Honestly, I’ve been in some not so great hotels near airports so I did not have high hopes, but wanted to be close for an early morning flight. To my delight this SpringHill is the best I’ve been in. It feels new and is clean and the room is spacious. The area is quiet, and the hotel offers a shuttle not only to and from the airport, but also from the rental car center. We called and the driver picked us up within 10 minutes as promised. There is a full restaurant and bar, to boot.

We spent 4 days in Oakhurst as a base to visit Yosemite, it will take you 30 minutes to the entrance of Yosemite park and an additional hour to the valley. The hotel is new, the fitness room is small but there is everything you need for a workout, pool is nice even we had to ask for pool towels every time we took the kids swimming. Breakfast is good, even if they limit the amount of food you can eat ( on some breakfast items it’s clearly stated ‘one per guest’). Rooms are nice, even if we could hear everything our neighbours were saying or watching on tv. My biggest problem with this hotel is the staff! They are the most unwelcoming hotel staff I have ever met. If you walked into reception they won’t even acknowledge you, when you ask for something it seems like you are bothering them. I just didn’t like their attitude, unprofessional and rude. We asked to get our room serviced everyday, they didn’t clean it until our last day ( even if I reminded them every day)and when they cleaned it, they only gave us some fresh towels ( it’s the only hotel in the world that won’t make Your bed if your pjs are in the bed!).

El hotel es un hotel con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación con una habitación La habitación estaba infestada con cocodrilos y el personal parecía indiferente a la situación. La habitación de la habitación es muy buena, pero no es muy fácil. La ubicación es desafortunada con una guardia de seguridad 24 horas. Aún había vehículos con ventanas rotas en el estacionamiento. No recomiendo este hotel en absoluto!

Es muy conveniente en el aeropuerto. El tipo de habitación es diferente de la reserva, pero cuando le dije que cambiaba de habitación inmediatamente. La habitación original se acerca a la recepción, es muy conveniente, así que no cambié de residencia, pero lo siento por beber y comer!

Reservado en un apartamento suite de dos habitaciones, hay dos habitaciones, cada una con una cama doble y baño, una cocina y sala de estar en el medio, un horno microondas con horno microondas, y una taza, plato y vajilla. Muy adecuado para vivir en familia. Hay un pájaro grande en el árbol fuera del pequeño balcón. Hay muchos yates en la pequeña bahía. Caminando por la calle principal a la derecha, hay un restaurante alemán, las salchichas alemanas y la cerveza saben muy bien. El desayuno gratuito del hotel está bien. Se comen tres tipos de salchichas al día. Un día hay empanadas de tocino, salchichas, cereales con leche, gofres caseros y varios tipos de mermeladas de pan. Originalmente, quería vivir en San Francisco, pero dije que las carreteras de la ciudad son relativamente altas y bajas, la línea de un solo sentido es complicada y el costo del estacionamiento es alto. Entonces vivo en Auckland. Es conveniente conducir por el puente de Auckland a San Francisco durante dos días consecutivos. Encontré una tienda de fideos de arroz de Guilin cerca por la noche, ¡y sabe tan bien! ! !

La ubicación en el centro de Oakland era conveniente. La habitación era excepcional, pero la falta de una lavandería de monedas (había que descargar una aplicación y recargar el saldo) era, cuanto menos, molesta.