Tu alojamiento en Faro de Cullera

¿4 estrellas? 2 y dando las gracias... Habitación en pésimo estado con muebles, paredes y azulejos rotos. Sin mando de televisión. Bola de papel de aluminio esperándonos en el suelo de la habitación a la llegada, que tras ser ”limpiada” al día siguiente, seguía con nosotros pero en otro sitio. Sobre el buffet, deja bastante que desear. Y como colofón, el momento cucaracha. Sí, una cucaracha enorme que nos encontramos en la cortina nada más despertar y de la que dimos parte a recepción de inmediato (y aprovechamos para pedir el mando de la TV), a lo que nos dicen que avisan urgentemente a mantenimiento. Tras bastantes minutos de espera, aparece mantenimiento con el mando de la TV, pero sin noticia de la presencia de la cucaracha. Informamos de la situación en el momento, a lo que recibimos un ”yo con cucarachas no trato, aviso a limpieza”. Tras esto, volvemos a recepción para presentar una reclamación, y el recepcionista comienza con sus evasivas: nos pregunta que hasta cundo vamos a estar, se justifica con que las cucarachas ”son un problema endémico de la zona”..., a lo que insistimos en que queremos una hoja de reclamaciones; entonces nos responde con actitud borde y seca la evasiva que debió pensar que era la gran jugada para librarse de nosotros: que no las encuentra y que las tienen que imprimir. Volvemos al rato y ahí ya sí tiene a bien darnos el formulario oficial de reclamaciones de la Comunitat Valenciana (que obviamente no ha impreso pero no quería dar). Lo único más seco que este recepcionista fueron los platos de pollo y de pavo del buffet. A favor (que no el 100% ha sido malo): zona de la piscina, muy agradable, y la paella del buffet, que les queda bastante bien. Nota al hotel: una notita de disculpa y un plato con fruta cortada más una botella de agua no es una compensación válida frente a despertarse con una cucaracha en la habitación y la gestión posterior del incidente.

He tenido el placer de visitar por fin el restaurante y ha sido una maravillosa experiencia. El enclave en el que está situado el Hotel es impresionante, tiene unas vistas preciosas, destacar el personal del restaurante, todos unos PROFESIONALES, atentos, muy amables, con un trato exquisito, cuidan de los detalles al milímetro, sorprende gratamente la experiencia gastronómica, no solo por la presentación sino también el sabor de los platos preparados. Quería destacar algún plato, pero no sabría con cuál quedarme la verdad… Muchas gracias, Volveremos

Excelente hotel para pasar unos días de descanso en invierno, tanto como en verano. Destaco sus enormes y confortables habitaciones, sus vistas, la amplitud de las zonas comunes interiores y exteriores, sus vistas, la amabilidad del personal, la gratuidad de aparcamiento y de agua mineral/infusiones, y una gran restauración marca de la casa Paradores. El cuidado de las instalaciones de golf, para quienes busquen este objetivo al aloj****, son inmejorables, pero en mi opinión un Parador 5* debe actualizar y cuidar mejor el aspecto y mobiliario de las zonas exteriores fuera del circuito deportivo, lo que como Amigo de la cadena modestamente sugiero