Tu alojamiento en Arneva

Está en todo el centro. Aunque es una residencia de estudiantes, las habitaciones son más que aceptables. Los recepcionistas excelente. Llegamos a las dos y media de la mañana, y no nos pusieron ningún problema. Hay baño y aire acondicionado en las habitaciones. Es sencillo pero cumple con creces su propósito sobretodo teniendo en cuenta que es una opción muy económica. Si esperas un hotel de lujo a ese precio…

Hemos pasado una noche en este hotel y nuestra estancia ha sido muy agradable. El hotel es un palacete antiguo aunque reformado dejando la estructura de algunos símbolos de la época. El personal de recepción muy amables y superpuestas.Las habitaciones amplias, limpias, aunque alguna reforma por baños y demás. Tiene un restaurante en la cafetería o en la terraza del hotel en el cual comimos y supero nuestras expectativas, tiene carta y un menú por 39 euros.La wifi funciona muy bien.El desayuno tipo buffet muy variado si lo pagas aparte vale 8 euros. No tiene parking aunque muy cerca del hotel tienen un concertado por 15 euros al día, también hay mucha zona azul alrededores del hotel.Buena relación calidad -precio. Recomendable.

Los Periquitos es el lugar al que siempre quieres volver! Su cocina, su trato familiar, su hotel, su spa y su piscina hacen que este lugar sea mi hotel favorito en Murcia ❤️ Elegimos un paquete con masaje y fue la mejor opción, si quieres comerte un buen arroz y pasar un fin de semana especial no dudes en ir!! La ubicación perfecta para desconectar con naturaleza 🌲🌳

La ubicación para lo q buscábamos nos quedaba cerca.Fácil de aparcar en la calle. El centro está a 20min andando y fácil de llegar,todo en línea recta. Instalaciones correctas.desayuno buffet adecuado.Habitacion grande con aire acondicionado y baño completo.Personal atento y agradable

La experiencia y estancia aquí ha sido muy buena, era la segunda vez que venía aquí con mi pareja y esta vez ha sido mejor que la anterior. La nevera de la habitación funcionaba correctamente, la localización del hotel está perfecta, tiene muchos supermercados cerca y también restaurantes de comida rápida. En cuanto a la limpieza, la habitación seguía oliendo a tabaco a pesar de que era una habitación para no fumadores, igual que la primera vez que estuve aquí. El secador tienes que estar pulsando un botón todo el rato y al final se te cansan los dedos, y al menos en nuestra última habitación no había enchufe en el cuarto de baño, por lo que no pude plancharme el pelo frente al espejo. Por lo demás, el trato fue muy bueno y la cama muy grande y cómoda.

La habitación amplia y cómoda (el colchón un poco blando de más), baño estupendo. Todo muy limpio. Es la segunda vez que me alojo y con los años sigo teniendo la misma buena opinión. En cuanto al aislamiento, muy bien: había varias bodas y el ruido no molestó en absoluto. También es cierto que estábamos en la segunda planta. El personal de la recepción también muy bien, muy atento. Aunque necesité contactar con la recepción para resolver una duda y no me cogieron el teléfono. La cafetería, por el contrario, funciona mal. El camarero que sirve no coge las comandas, hay que pedir en barra, pero luego el camarero, como no sabe quién ha pedido qué, no sabe a quién tiene que servirle, le sirve a clientes que llegaron después que tú, que llevas ya un rato esperando... Tardamos 40 minutos en tomar un café con tostada, y no estaba precisamente repleto de gente. Las tostadas las tuve que pedir hasta tres veces, y el encargado de cafetería aún se me puso un poco altanero. Para pagar, otra espera, sólo cobra una persona (los demás o no quieren o no están habilitados), y esa persona no está, pues te toca esperar hasta que venga. El mismo encargado cuya atención no está a la altura del hotel, ni mucho menos. Tengo claro que si me vuelvo a alojar en el hotel, la cafetería ni la piso. En otro terreno, me alojé por una boda que se celebraba allí mismo. He de decir que la organización y el montaje estuvieron bien. Pero en el momento del cóctel, los camareros parecían que no estaban muy formados, no se paseaban de manera uniforme por todo el espacio, y al final te tocaba ir a la barra. También, algún camarero en particular, al dirigirse a los invitados, parecía que estaba en un bar de carretera: ”¿Tú qué quieres?”. A lo mejor soy tiquismiquis, pero creo que no son formas en una boda en un hotel de 4 estrellas. El banquete en la sala mejoró, aunque a algunos camareros se les notaba falta de destreza. Por lo demás, todo bien.