Tu alojamiento en Kladnitsa

La habitación de la habitación era muy agradable. Nos llegamos tarde después de un viaje de 3 horas de Kazanlak y no había comido, así que Krasimir preguntó al restaurante a la puerta de la puerta si podían cocinarnos algo de comida aunque dejaron de servir a las 9:30 pm. El servicio y la comida en el restaurante era excelente. La habitación está muy bien, pero no hay nada que pueda hacer. En el centro de la ciudad, Krasimir nos ha reservado un taxi para volver a la ciudad, con la ayuda de que nos hayamos visto en Sofía por primera vez y de que nuestros búlgaros estén muy limitados.

Recientemente organizamos allí una reunión de trabajo con gente de diferentes puntos de Europa. Antes del viaje pensamos que los precios tan económicos de sus habitaciones se debían a que su ubicación no era muy céntrica. Lo cierto es que el hotel es barato porque ofrece un servicio que deja bastante que desear. Empezando por la pachorra de los recepcionistas, absolutamente alucinante. Se limitan a estar tras el mostrador con cara de estar cumpliendo alguna especie de cadena perpetua, comprueban tu identificación, teclean alguna cosa en su ordenador (posiblemente algún avance en el Buscaminas) y te entregan la tarjeta de una habitación. Con algo de suerte te tocará una habitación vacía, sin nadie dentro quiero decir. Pero las posibilidades de que, haciendo el check-in de noche, te den una habitación con otros clientes dentro durmiendo, son bastante altas (le pasó DOS VECES a la misma persona la misma noche), tantas como que llegues de día y te den en una habitación por la que aún no ha pasado el servicio de limpieza. Ni pasará. Porque el servicio de limpieza brillaba por su ausencia. De vez en cuando veíamos a una señora bastante mayor renqueante fregando o pasando un aspirador de la época del Imperio Otomano por el lobby. Pero cuando abandonamos el hotel en lunes aún seguían por el lobby un par de vasos de papel que habíamos dejado sobre una mesa dos días antes. A todo esto, ni esa ni señora ni nadie más del personal tuvo la decencia de entrar en nuestras habitaciones ni a limpiar ni siquiera a recoger y cambiar las tollas en los tres días que allí estuvimos. Y hablamos de un cuatro estrellas. Acojona pensar en cómo debe ser un hotel búlgaro de menor categoría. Quej**** o reclamar en recepción no era una opción. Jamás había visto tal demostración de indiferencia, sangre fría y jeta como la del personal de este hotel. Quizá es que los conceptos ”cooperación”, ”amabilidad” y ”disposición” son distintos a los de la decadente Europa Occidental. Por lo demás, si mi nota no es de 1 sobre 5 es porque la comida del hotal era bastante decente. No lo recomiendo en absoluto.

We stayed with two young children for 4 nights whilst we attended a wedding in Sofia. The hotel is in a quiet location with parking. The staff on arrival are friendly especially George he made us feel very welcome and helped with our luggage. We stayed in the family room. The room was nice big and spacious. It is in need of a few repairs and upgrades. The sofa is dipped in the middle, the corners of the bathroom are grubby, the bath has jets that need gutting and the door to the balcony is hanging off and doesn’t close properly which is a safety concern. Breakfast is simple and not a lot was out although hot food is made at your request and room service is available. The breakfast staff were lovely. A young man called Alex was very impressive, polite and diligent. Such an asset to the company to have staff like Alex. An incident with the cleaner ruined our time here. We returned to our room to get ready for the wedding that we went to Sofia for to find the cleaners had turned the room upside down. They had pulled the sofa out and the larger lady with short hair yelled at us because there were crumbs from our children eating biscuits. She was very rude and refused to leave so that we could get ready. This made us late for the wedding. And it left us feeling unwelcome and uncomfortable. My husband complained. And it was explained to us that they just want us to keep the room tidy. It was tidy there were just a few biscuit crumbs on the sofa and floor. We paid for house keeping and it was unreasonable of the cleaners to expect to clean already clean rooms. The fact that we were shouted out by the cleaner is outrageous. The lady with the short hair is a liability. You cannot shout and be rude to guests over crumbs on the floor and sofa. I don’t want to penalise the rest of the team for one hostile cleaner. The rest of the staff were wonderful, friendly and accommodating. The outside area is beautiful especially at night. Lots of fairy lights. The staff are easy going and there is a play area in the gardens including a huge trampoline. There is a well which is covered so just beware to watch young children. The pool looks nice but is deep and cold. It would have been nice if it was heated but in September it was too cold to enjoy. Food is good and room service was great. Overall it was a comfortable experience and cost effective.

Un entorno tranquilo, funcional, bien seguro para el personal de cuidados pequeños, casi familiar. ¿Quieres visitar Sofia? En esta residencia encontrarás una base ideal cerca de todos, transporte, comercio, actividad. Y pequeños restos agradables alrededor. Realmente hemos tenido una excelente experiencia, recomiendo calorosamente.