Usuario invitado
31 de enero de 2023
El pasado 28 de junio visite este Riad junto con mi pareja, fuimos recibidos de forma muy gentil y nos mostraron nuestra habitación que estaba decorada bellamente, cama grande y comoda con balcon, baño de buen tamaño con toallas blancas. Impecable limpieza. Tiene una piscina en la terraza exterior de arriba cercada de arboles de olivos y flores con bellas vistas. Al llegar al hotel decidimos almorzar aqui mismo y el restaurante formal estaba muy bien vestido mesas manteles cuberteria, vasos, y comodos sillones, la comida preparada al instante consistia de varios platos: no pudiendo faltar la canasta de pan, las variedades de olivas, aceite de oliva, luego las entradas ensalada marroqui , plato fuerte carne o pollo a las brasas, yo me decidí por ensalada cesar con mucho pollo y muy rico todo, jugo de naranja recién exprimido, la atención esmerada y la amabilidad del personal excepcional. Este Riad queda a pocos pasos del centro de la medina en Chefchaouen y en la recepción te dan un mapa con varias rutas a elegir, nosotros hicimos todas las 4 rutas no sin antes advertir que la medina es un laberinto azul en si mismo y que perderse una y otra vez no es de extrañ**** pero el encanto azul, el bullicio de vendedores hace que las horas se pasen volando, a parte que en esta parte de Marruecos los vendedores no son agrecivos como en Marrachech por ejemplo y si te tomas un foto en sus zocos no te piden propina, son gentiles y joviales, educados y hasta nos ayudaron a tomarnos fotos y a ubicarnos.. Eso si hay algunos sitios especiales para fotos donde ahi un chicho tiene muy bien decorado su escalera o pasillo todo en azul con motivos del lugar tal cual a un set te fotografia profesional pero ahi hay un cartel que dice una 1x10dh, una foto por 10 dirhams, lo cual no es del todo estricto porque nos tomamos cientos de fotos y solo dimos 10dh.. Ciudad muy maravillosa colmada de miles de gatos asi que piza con cuidado jajaja este es el perfume natural de Chefchaouen. Al regreso cuando ya habíamos visto el atardecer de un mirador de la ruta 4 del mapa que nos dieron en el hotel, nos devolvimos al hotel para cenar, la terraza de la entrada estaba bellamente iluminada, todo su exterior era muy romántico, luz de vela en las mesas, y el agradable y acostumbrado buen servicio del personal, cenamos muy rico nuevamente, luego a descansar el descanso en la cómoda cama fue todo un deleite. A la mañana siguiente fuimos a desayunar y en esta ocasión descubrimos otro restaurante esta vez arriba del lobby recepción del hotel, lugar con balcones bellamente decorados con plantas y una hermosa vista a las montañas; desayuno buffet con todo y todo lo que pudieras necesitar: Jugo recién exprimido, toda clase de panes, queso de cabra, miel, mermeladas, higos frescos al igual naranjas, manzanas, bananos, yogurt, y también huevo a petición pero también incluido en el desayuno, y por su puesto café o te... comida buena, fresca, abundante. El hotel es muy agradable bien dec