Usuario invitado
2 de enero de 2024
Tal como se puede aprender de otros comentarios de usuarios, el caso es este: 1) Buen lugar, bellas instalaciones (estilo Boho). Todo limpio hacia el interior del hotel. Yo probablemente volvería (estuve en un pasadía). Es mejor que otros de la zona que he tenido oportunidad de conocer. 2) Buena atención (Elkyn de la playa merece todas las estrellas). 3) Playa es sucia como en otros lugares de Tierra Bomba y hay que tener cuidado con las motocicletas que circulan por una pequeña vía que pasa enfrente del hotel. 4) Buena comida (el pargo es fantástico). 5) No lo imagino como una intención deliberada de engañar, pero me hizo falta mayor claridad al momento de cerrar las cuentas. Yo tardé un rato para entender lo que me estaban cobrando y detecté que hacen un cobro (automático pero que al preguntar aclaran que es voluntario) de $18.000 por persona. No es una gran cantidad de dinero pero nunca es grato saber que se está cobrando algo que no se ha anunciado con anterioridad y que en este caso es una propina adicional a la esperable como porcentaje del consumo. 6) Los lancheros no tienen un correcto entrenamiento y tienen poca sensibilidad en lo referente a la seguridad de los viajeros. En el trayecto de ida a la isla nos sentimos algo inseguros por la alta velocidad que utilizaron, sumado a que no dieron ninguna espera ni instrucción para colocarse el salvavidas antes de empezar dicho trayecto. En el viaje de regreso, después de ingresar al bote y por el afán y las maniobras bruscas e intempestivas de los lancheros, mi esposa y yo (que ya estábamos sentados) no caimos hacia atrás y nos golpeamos en la espalda contra el piso de la lancha. Una persona mayor o con alguna condición física se hubiese podido lesionar en un incidente de esta naturaleza. Le hice el reclamo al lanchero y eso al menos sirvió para que usaran una velocidad razonable en el camino de regreso a Cartagena. En resumen: es de lo mejor que hay en la zona pero sigue siendo lejano a una experiencia de lujo. Finalmente, diría que mientras planeaba este pequeño viaje, me sorprendió la agresividad de la persona que contesta los comentarios de los usuarios de este foro. Imagino que algunas de las falencias de la experiencia en este hotel tienen precisamente que ver con la equivocada concepción que al parecer tienen los dueños/directivos de que no pueden mejorar su servicio y que su mejor respuesta a las quejas de los usuarios sea decir algo como "de malas, eso es lo que podemos ofrecer en una isla de un país en desarrollo" o "de malas, no vuelva y más bien agradezca la relación beneficio-costo que le ofrecimos". Siendo un visitante frecuente de Cartagena, ciertamente creo que podríamos hacerlo mucho mejor, especialmente si queremos entrar en la disputa de convertirnos en un verdadero destino de turismo internacional de calidad.