Hotel Vale do Navio

El hotel es agradable pero no le corresponden las estrellas que tiene. En mi opinión, necesita una actualización general. Los pasillos que dan a las habitaciones se ven oscuros y viejos. Las habitaciones son amplias. El cuarto de baño necesita una renovación, la luz da un tono poco acogedor y la bañera es un peligro, tiene un acceso difícil y resbala mucho. El desagüe de la pica no tragaba bien. Hay dispensadores de jabón en el lavamanos y en la bañera. La cama no es incómoda pero las almohadas si, aunque en el armario hay un par más. La habitación que nos tocó tenía sofá y una mesa con dos sillas. El tapizado de las sillas tienen manchas y el sofá también. Aún así, la limpieza del hotel en general es excelente, está todo limpísimo. El hotel tiene una política de limpieza en el que no te pasan a hacer la habitación a no ser que lo pidas. Por cada día que no limpien la habitación te hacen un descuento de 3€ (por habitación) para consumir en el bar. En la habitación hay una nespresso y té, pero si lo consumes tiene un coste. Hay una nevera también. La zona del spa es muy antigua. En realidad se trata de una piscina interior climatizada y dos mini saunas. Las máquinas y material del gimnasio son muy viejas. A pesar de lo que he leído en otros comentarios, considero que la calidad de la comida es buena. A mí parecer si que hay variedad de desayuno: hay embutido, huevos, bacon, huevos revueltos, fruta cortada, cereales, leche desnatada, entera, de almendra, sin lactosa. Cuatro Nespresso , otra máquina de café y una máquina de zumo. Hay tés, cacao en polvo y mucha variedad de panes distintos, 4 o 5 tipos diferentes de mermelada, un bote enorme de nutella, así como cada día diferentes tipos de bizcochos y bollería. Además también hay queso fresco (riquísimo por cierto), tomate y lechuga, yogur, … en fin, que quien dice que no hay variedad no sé qué más necesitan para el desayuno… Para cenar, hay opción de hacerlo en el propio restaurante ( donde se desayuna y que hay que reservar) o bien en la zona de bar. Eso si, las cartas son diferentes. Hay una zona de recreo al lado de recepción, con una mesa de ajedrez, un billar y un futbolín. Cuenta con parking al aire libre gratuito. El punto fuerte del hotel es sin duda su personal. Son todos encantadores, siempre tienen una sonrisa para el huésped, y eso se agradece. Hacen por entenderte y ayudarte siempre. La ubicación del hotel es buena para visitar la isla. Esta apenas a 20 minutos en coche de Ponta Delgada. El pueblo es tranquilo y tiene bares, supermercado y gasolinera. En resumen, a pesar que necesita una reforma, no es un mal hotel.

Tanto el desayuno como la cena muy repetitivos y de justa calidad. Bebidas caras, el personal es muy amable. El hotel se encuentra en una zona muy bonita pero muy justo para un 4 estrellas, el baño totalmente a reformar, las habitaciones son amplias pero la iluminación es escasa .