Hotel La Casa Chacinera

Excelente elección para hosped**** en Candelario. Habitación amplia con balcón con vistas a la calle. La calidad del suelo está totalmente garantizada, pues el sitio es muy tranquilo y la cama es muy cómoda. Baño completo con secador y gel+champú de muy buena calidad. Toallas y sábanas de calidad superior propias de un hotel con mayor categoría. El desayuno por 6 euros incluye café o leche con cacao, fruta o zumo, pan amb tomaquet o con mermelada + mantequilla, finalmente se pueden elegir entre una porción de tarta casera o perrunillas. Los productos los deja la dueña del hotel en una especie de mise en place y te los has de preparar tú en el comedor del hotel que te asignen dentro del horario fijado el día anterior. Alicia la dueña, es una persona muy perfeccionista atenta a todos los detalles del establecimiento y abierta a las sugerencias de mejora que se le propongan, pues el usuario, como bien dice ella, proporciona una información valiosa que le ayuda a mejorar día a día. Volveremos, en nuestra próxima visita a la zona.

La habitación preciosa, muy limpia, el desayuno exquisito, de los mejores hoteles rurales que he ido. Sin ruidos, amplia la habitación, el baño nuevo y con todos los accesorios nuevos. Recomendable al 100%

Excelente es la palabra de 10.Volveremos seguro, la dueña un encanto, la casa muy bien cuidada manteniendo su esencia, todo muy limpio.El desayuno merece la pena cogerlo tiene bizcochos y tartas caseras todo muy rico.Parking público cercano.

En la descripción, Booking indica que tiene la habitación terraza o acceso a Patio. Pero no se cumplió. Nuestra habitación tenia solo dos ventanas pequeñas por las que no podias ni asomarte. El desayuno como producto casero solo tenía un trozo de bizcocho. Ni siquiera el tómate para el pan era casero, era de monodosis industrial y el jamón era el tipico de lonchas económico de supermercado. Y en realidad había poca más opción, fruta a elegir entre dos y ya. Estaba limpio y la habitación era amplia. Un hotel rural normalito donde lo mejor es lo bonito que es el pueblo y la casa por fuera. Volvere a candelario porque me encantó el pueblo, pero probare otro alojamiento.

El alojamiento está ubicado en una antigua casa chacinera, situada en uno de los extremos del pueblo, junto a un parking público gratuito. Habitaciones cómodas, limpias y tranquilas para disfrutar de un pueblo con encanto o recorrer la zona. Por las mañanas te dejan los productos que pidas para prepararte un estupendo desayuno, incluido en el precio. Buena opción para desconectar y relaj****.

La atención del personal fue exquisita. Desayuno casi a la carta, con mucha variedad y cantidad, sobre todo de productos caseros. La limpieza de las habitaciones y el establecimiento en general, perfecta. En la decoración ha cuidado hasta el último detalle, manteniendo la esencia de la casa original. Una sola noche y quedamos enamorados del sitio