Casa les Pedroses

Desastroso. Fuimos mi hijo, mi pareja y yo. Queríamos comer juntos. Yo comí sola, media hora después mi pareja y media hora después mi hijo. La culpa según los encargados, del fogón. Nosotros lo que vimos es que priorizaron a otras personas. Si no pueden atendernos para qué nos reservan mesa… por cierto la comida me sentó tanto a mí como a mi hijo como un tiro. No vuelva más ni loca!!

Después de pensar si dejar crítica o no al final me he decidido. Pues que decir.....la comida no está ni bien ni mal, por la zona hay sitios mucho mejores. El servicio....lamentable, llegamos al restaurante nos sentamos, después de pasar casi una hora esperando con la carta en la mesa llega el presidente de la comunidad por lo que pasamos al abandono, fuimos tres comensales y comimos por separado pasando más de media hora entre uno y otro. Así que señores necesitan mejorar en todos los aspectos.

Nuestra estancia de 10 días se puede resumir en una palabra: nefasta. La simpatía de Laura, la dueña, duró solo el día que llegamos. En cuanto abonamos el importe total del apartamento, esa simpatía desapareció. A partir de ahí todo fueron situaciones desagradables. En primer lugar, pedimos ropa para el sofá cama del apartamento debido a que nuestra hija se incorporaba a las vacaciones tres días más tarde. Le pedimos las sábanas anteriormente a la llegada de mi hija y no nos dio nada, hasta que tuvimos que volver a decírselo, dándonos la ropa a las 23:00h de la noche y teniendo que ir a su casa a buscarla. Por otro lado, el servicio del desayuno también fue negativo debido a la falta de profesionalidad de la persona que trabajaba en el bar-restaurante ya que no tenía conocimientos de hostelería sino solo de limpieza. Queremos subrayar que era una chica muy maja y hacía lo que podía y sabía. También destacar, que el comedor estaba siempre lleno de moscas. Mientras, la dueña estuvo desaparecida durante el resto de la estancia y las pocas veces que nos encontrábamos con ella, la mala cara y la poca atención siempre estaban presentes. Podríamos comentar más cosas sobre esto. Por ejemplo, el primer día, nos dijo que si queríamos que limpiaran el baño, solo teníamos que avisarles, y cuando fuimos a decíserlo, dijo que tenía un coste y textualemente nos dijo "es que esto no es un hotel". Fatal el trato. Otro día, mi mujer fue a pedir un secador de pelo y estuvo esperando más de 15 minutos hasta que se lo dieron. El último día de nuestra estancia, le dijimos que el trato había sido nefasto. Intentó disculp**** pero el daño ya estaba hecho. Sin duda, no volveremos.

Comedor acogedor, trato familiar en un entorno natural y rural realmente agradable. Parking a la entrada del pueblo. Callos cortados pequeños y con picante justo y agradable a todos los públicos. Las costillas espectaculares, super tiernas. Croquetas casera y variadas. Merece la pena.

Un matrimonio majísimo. Pasamos por el restaurante un día que estaba cerrado pero nos ofrecieron una cervecita. Hemos ido a comer hoy, y todo riquísimo. Hemos pedido el twister, croquetas caseras variadas, y garbanzos , de postre coulant y flan. 100x100 recomendable. Además el entorno es increíble.