Roberval
11 de septiembre de 2023
Mala experiencia. Muy mala comida, sin creatividad, insulsa, sin ningún cariño - a excepción del restaurante Inevitável, que fue una gran experiencia. Las habitaciones no están mal, pero el mantenimiento deja mucho que desear. El sistema de aire acondicionado del vecino vibró y transmitió un ruido infernal a nuestra habitación. Solicitamos mantenimiento, que en realidad sólo se produjo dos días después, pero el sistema empezó a hacer ruido nuevamente al día siguiente. El servicio en general también deja mucho que desear... ¿dónde está la famosa recepción bahiana? ¡Salvo excepciones, parece haber desaparecido! Esto sumado a la falta de cortesía de algunos huéspedes hizo que nuestra estancia fuera aún peor. Por ejemplo: hay una norma del hotel que prohíbe el uso de sonido en áreas comunes, pero había varios huéspedes con parlantes en diferentes partes del hotel. Y la administración no hizo nada, no pudo controlar la situación, parece que se rindió. Pero lo peor fue la comida en el restaurante buffet: la calidad y el sabor de la comida eran terribles. Las bebidas ofrecidas eran razonables, las cervezas eran buenas, siempre frías. El desayuno estuvo bien, pero aun así se notaba la falta de esmero y cariño: las gachas de tapioca cada día venían con una consistencia diferente, un día estaba fina, al siguiente espesa. El gimnasio es una pena, equipo viejo y mal mantenido. En definitiva, fue una experiencia para olvidar, lo cual es una pena, ya que el lugar es muy bonito, con una piscina de cine. En nuestra opinión, hay una falta de gestión en este hotel.
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