The St. Regis Mardavall Mallorca Resort

Excelente hotel frente a un bellísimo acantilado en medio de jardines exquisitos. Un gran hotel clásico. Habitaciones grandes y limpias muy bien equipadas. Hotel excelentemente operado y dirigido por Fernando Pereira y su equipo de profesionales.

Cogimos la oferta de day pass para el spa y muy bien. Todo perfecto, el personal muy amable. Buenas instalaciones y un ambiente muy tranquilo, había muy poquita gente lo que te hacía estar más relaja. El único pero es que me faltan más chorros en la piscina. Solo había dos que son para el cuello. Lo que compensa el jacuzzi que tiene mucha potencia. Una experiència para repetir

Fantástico hotel, lujo total, estuvimos mi madre y yo, vivimos en Mallorca y quería hacerle un regalo. pero lo mejor de este sitio es todo su personal, te sientes como en casa, cariñoso, amable, esto lo hace el mejor hotel de la isla y conozco unos cuantos mención especial a Estefanía, camarera del bar/restaurante de recepción, está chica vale un 20. Espero volver con mi marido!!!!

En un exclusivo entorno de resort de lujo en la espectacular costa mediterránea (Costa d'en Blanes, Palma de Mallorca). Muchas gracias a la Dirección (Sr Oscar del Campo) por facilitarnos de improviso un descanso de reina y de forma anónima. Como compartí con vosotros en mi página de Tripadvisor me llevaron al Restaurante Es Fum mis familiares y escoltas e hice una reseña del mismo (https://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g1079294-d2005509-r797050219-Es_Fum-Costa_d_en_Blanes_Majorca_Balearic_Islands.html) . Ese restaurante está dentro de este hotel, es la perla culinaria del hotel. Pues esa noche (mi primera noche en Mallorca) tras un vuelo turbulento pese a ser en jet privado mientras cenaba en ese restaurante me costaba trabajo no dormirme del agotamiento, y se decidió por mis escoltas no regresar a mi alojamiento en Mallorca (Marivent) sino pernoctar en este hotel, y tras el desayuno regresar a palacio, y así se hizo. No me esperaba dormir esa noche en un hotel, ni siquiera llevaba muda de ropa, aún así se gestionó y en nada de tiempo tuve un lujoso camisón de Prada para dormir, y todo me cayó de sorpresa, pero al final fue una noche difícil de olvidar gratamente hablando. The St Regis Mardavall Mallorca Resort es un hotel asombroso (asombrarme a mí es difícil) ubicado en la costa suroeste de Mallorca excepcional. Me llamó la atención que son cuatro edificios, no uno, y todos en tonos no sé como se dice en castellano quizás color terracota, no sé explicarlo, y todas las habitaciones tienen grandes terrazas privadas hacia mi amado mar Mediterráneo. El mar me da paz. Tiene unos jardines muy apetecibles con un césped, no sé cómo se dice en castellano, quizás ondulado, no sé si se dice así, perfectamente cuidado, y una majestuosa piscina en cascada (muy chuli) muy llamativa, y con el agua muy limpia, no como hoteles de otras cadenas como melia que simplemente echan cloros y no cambian el agua de sus piscinas en diez años, en este el agua es perfectamente reciclada para una higiene total al ser un hotel Marriott con todo lo que ello implica de excelencia y seguridad. El spa del hotel se llama Arabella y es inmenso pues supera los cuatro mil quinientos metros cuadrados, imaginaros, y con una diversidad de tratamientos innumerables (más de cincuenta), yo sólo opté por masaje tradicional completo por la mañana cuando me desperté súper temprano, pues en vez de desayunar fui al spa. Me voy a explayar en lo que me enamoró, su Suite Blue Oasis, asombrosamente amplia gracias a Dios, muy privada (cosa que me encanta) con mobiliario personalizado muy cuidado pero a su vez elegantemente atemporal. Es un todo, colores + arquitectura de la zona que impresiona a la vista, hay que presenciarlo para entenderlo. Su gran terraza es mi parte preferida por su exclusiva privacidad, con piscina privada, y ese jardín de fondo…ay Dios qué bonito…. Con tu botoncito automáticamente se te bajan las cortinas eléctricas para no hacer esfuerzo (yo soy muy piji la v