Sol Wave House All Suites

Sin duda alguna, de nuestras mejores experiencias a todos los niveles. La atención de todos y cada uno de sus empleados totalmente impecable, y además genuina, la limpieza y cuidado de todas sus instalaciones inmejorables, su oferta gastronómica bastante correcta y variada etc. Nos vamos sabiendo que volveremos, y además de felicitar y dar las gracias por tan excelente experiencia a la cadena Meliá, me gustaría personalmente extendérselas a Pilar, Leti y todo su equipo. Mil gracias

Piscina superior. ¡Bebidas demasiado caras para la calidad que tienen! Daiquiri de fresa que no sabe ni a fresa, solo a hielo(14€). ¡Pésimos! Llegué a primera hora de la mañana y las mesas junto a las tumbonas la mayoría sucias. La socorrista está más pendiente del móvil que de la piscina.

Tratamos de disfrutar del mejor Beach Club de magalluf. La ola artificial🌊 resulta ser una garantía de diversión para toda la familia,música cocktails ....y menús de varias cocinas Breeze,Banzai, Bondi,etc.....

No se puede descansar con el ruido de los carros de las limpiadoras , es horrible , no recomiendo para nada este hotel . Lo quieren hacer 5 estrellas pero no les da ni para 1 estrella . Cuando uno paga para descansar en unas vacaciones y se encuentra con estos ruidos que no te dejan descansar de el descanso merecido después de todo un año de trabajo . Ni en las fallas de valencia hay tanto ruido .

Hemos disfrutado de unas vacaciones especiales en familia y parte de ello se lo debemos agradecer a todo el personal que trabaja en el hotel Sol Wave House. Destacar la profesionalidad y la especial atención en recepción de John y sus compañeras así como en el bar de Sori, Dani y el resto de personal (siento no recordar el nombre del resto). El personal de servicio de limpieza fue perfecto y siempre con una sonrisa para atenderte. En hotel tiene unas vistas maravillosas frente al mar con salida directa a la playa. Los desayunos son variados y con calidad. Como crítica señalar la ausencia de prestación de servicios de bar y entretenimiento a partir de las 20.00h, a diferencia de otros hoteles de la misma cadena. Y a mejorar la gestión de las cenas puesto que existen dos restaurantes y la asignación a los mismos depende de si tienes hijos menores o no pero la calidad y la variedad difiere considerablemente. Es un hotel distinto a los hoteles tradicionales, sin embargo, LA DIFERENCIA ES LO QUE LES HACE SER ESPECIALES.

Hemos ido en familia pensando que iba a ser un hotel con mucho entretenimiento y de calidad, ya que llevamos años con la cadena Melia y siempre habíamos estado contentos y hemos salido Muy disgustados. La ubicación del hotel genial, preciosas vistas desde nuestra Junior con vistas al mar. El servicio de la limpieza inmejorable, un 10. Siempre muy limpio todo. En la recepción del hotel al hacer el check in, apenas nos explicaron nada. Ni las instalaciones del hotel, ni el uso de las toallas para la piscina y lo más importante, no nos explicaron que no hay buffet para cenar en el hotel. Es decir, cuando nosotros vamos a cenar al buffet del hotel y no lo encontramos, es cuando preguntamos en recepción y nos dice que tenemos que ir caminando a otro hotel para cenar. El buffet del otro hotel, dónde íbamos a cenar. Deja mucho que desear, apenas hay variedad. Todos los días hubo lo mismo, paella súper seca o fideua seca. Poca variedad de carne, nunca la cocinan al gusto. El pescado es lo único que cocinan al gusto, en 8 días únicamente había merluza. Poca fruta, mi hijo esperando helados pero en 8 días tampoco pusieron. Los botes de gel que están en las instalaciones de los dos hoteles, siempre vacíos. No hubo un día que tuviera gel. Es decir que no los rellenaron nunca en una semana. En el buffet para desayunar, la fruta casi toda pocha. Los zumos malísimos, pura agua y nada de fruta. Hemos tenido que desayunar con agua, pagando un hotel de cuatro estrellas y un precio bastante elevado. Una decepción. Los camareros, amables para todo el trabajo que tenían porque eso sí falta bastante personal. Para todas las mesas del buffet, dos camareros nada más. Los pobres no dan a más, uno de ellos me dijo que es normal en este Melia que lleva más de 30 años trabajando allí y que sólo les interesa hacer dinero. Las piscinas del hotel bueno, la de olas es paga. Un poco caro el precio para ser compartida y bastante pequeño el descuento por estar alojados en el hotel. Las demás, una para clientes vip, otra para adultos por lo que no pudimos entrar por el niño, otra de niños, luego otra piscina muy pequeña la cual no tenía ni escaleras para acceder. Y por último la piscina infinity, estaba completamente llena de personas no cabía ni un alma.

Las habitaciones están muy bien, buen servicio de limpieza. Pésimo servicio de recepción, piscina, restaurante. Comida mala. Problemas de ruido en las noches debido a estar en pleno Magaluf y toda su movida. Igualmente, en mi habitación era perfectamente tolerable.

Pasé 2 relajantes semanas de vacaciones en este hotel Meliá, en primera línea de mar en Magaluf, ¿qué puedo decir? ¿La posición? ¡Excelente! El buque insignia de la estructura. Al llegar fuimos muy bien recibidos por el director Pedro a quien agradezco y que se puso a disposición de todos nosotros durante las vacaciones. Además, personal de recepción muy servicial, incluido Ani. Nos asignaron dos maravillosas suites en el quinto piso, vista al mar, la habitación estaba muy bien, el baño estaba bien equipado, la cocina era muy útil y las camas eran cómodas. La limpieza también fue muy buena. Gracias a Toñi que siempre estuvo ahí para todo. En cuanto a las comidas, habiendo optado por la media pensión, probé diferentes platos: no me puedo quejar de la calidad porque es excelente como en todos los hoteles de la cadena, el único inconveniente era que la elección era mínima no propia de un cuatro estrellas; conviene cambiar el tamaño del Buffet, en otras 4 estrellas de la cadena hotelera hay más opciones. Los camareros muy amables, amables y siempre disponibles, incluidos: Luis, Francisca, Mónica, Joaquín, Pedro y todos los demás cuyo nombre no recuerdo. En cuanto a la zona exterior: las tres piscinas son buenas, de distintos tamaños, también las camas balinesas, el único inconveniente es que las hamacas no son todas nuevas, están más gastadas y deberían cambi****, la zona completa necesitaría de una reforma mínima, pero aún así por el servicio recibido no me puedo quejar. Los socorristas, la seguridad y el personal del bar trabajaron mucho las veinticuatro horas del día. La normativa Covid-19 fue respetada por el hotel, más que nada los clientes no estaban acostumbrados a llevar siempre la mascarilla dentro del restaurante. Finalmente, quisiera agradecer a la Gex, Leti, quien nos hizo un trato fenomenal, nos regaló varias cosas durante nuestra estancia incluyendo: bebidas, camas balinesas y sorpresa en la habitación por el cumpleaños de mi mamá, muy bienvenido; Leti hace un gran trabajo y se demuestra siempre disponible para los clientes, amable e impecable, calidad que he encontrado en todos los hoteles Gex de Meliá. Seguramente volveremos al Sol Wave House en un futuro ya que nos sentimos como en casa. Un saludo, Loris Familia Amoroso-Miceli

Deberían avisar que usar la piscina de surf cuesta 29€ por persona una hora!!!!! La ubicación fantástica Nos dijeron que podíamos usar otros hoteles de la cadena en la zona y no fue así. Piscina bonita pero muy pequeña. No nos ofrecieron firmar las consumiciones para luego descontar de los puntos Melia Rewards