Usuario invitado
26 de julio de 2023
Hemos pasado 10 noches, dos adultos y dos niños. La habitación más pequeña de lo que esperábamos, pero nos hicimos a lo que teníamos. Mucho ruido en el pasillo con los portazos. No hay vigilancia para que la gente sea más sigilosa. La mayoría, casi todos, extranjeros. Camas cómodas. Baño con bañera, incómoda, con cortina (algo desfasado hoy en día). Secador con poca potencia. La habitación sería excelente si hubiera doble puerta (que se podría poner). El personal de recepción RANCIO. Muy rancio. Incluso alguna mujer nada profesional. En el comedor, destacar el trato de Alfonso, su profesionalidad y cercanía. Cuando él no estaba, era un caos (faltaba cubertería, platos, etc). La comida en general bien. Cosas mejores y cosas peores. Pero bien. Para los niños no hay mucha variedad, la verdad. Un día pusieron minihamburguesas y cuando fuimos, se habían acabado. Sólo nos pasó esa vez, pero es que no las volvieron a poner. El personal de limpieza amable. El personal del bar, muy bien. Y un saludo especial a las dos chicas del miniclub; Astrid y Dámaris. Hemos estado bien, pero no repetiría...me esperaba más categoría para ser un 4 estrellas sup. Quizás tb el destino en sí me ha decepcionado (tren que divide la playa del paseo, playa de piedritas y no arena fina. Piedras grandes en la orilla, fuerte mar, pueblo no bonito...). Ah, y piscina muy pequeña donde hay normas que NADIE cumple ni nadie controla. Pero bueno, que se ha podido convivir bien a pesar de ello. El spa está bien también (y más siendo regalo). El coche en la calle de al lado, zona azul, que cuesta lo mismo 4h que 24h (unos 6€). Minidisco divertida con las chicas, Astrid y Dámaris, y espectáculos que estaban muy bien también. Lo dicho, hemos estado bien pero no creo que repitamos la experiencia. Veremos. Mejor pedir una habitación al fondo del pasillo para no oír el ruido de todos los huéspedes entrando y saliendo de las habitaciones