Usuario invitado
18 de agosto de 2023
Una grata sorpresa en otra ciudad desconocida para nosotros. Es un hotel céntrico al que se llega muy cómodamente y con un buen aparcamiento y zonas para pasear y cerca de todas las necesidades básicas si no se quiere comer en el hotel. Eso en cuanto a ubicación. En cuanto a las propias instalaciones, son muy cómodas y agradables, de estilo clásico. Suelos y ventanas preciosas de madera, pero también muy ruidosas, debido a esta madera. Igualmente, se duerme muy bien y los salones son también muy agradables. En cuanto a la gastronomía, es el mejor Parador en el que he comido nunca, con las mejores verduras y carnes, incluso pescados. Recomendamos en particular los espárragos, las alcachofas, las carrilleras y la leche frita. Ahora bien, pongo sólo 4 estrellas por la pobre insonorización (debido a la bonita madera) y por el problema con nuestras llaves, que cada 24 horas se descargaban, aunque puede ser un problema personal, no se desanimen por ello. El personal de recepción es muy servicial y amable. En definitiva, volveremos.