Meliá Cala d'Or Boutique Hotel(Melia Cala d'Or)

Al hotel le falta un update. Muebles viejos en living. La vimida del restaurante es mala y los platos son porciones minusvulas. Teniamos la cena paga y fuimos a venar afuera. Solo 3 opciones de platos para cenar

Es un establecimiento boutique, de tamaño medio y nada masificado. Nos ha parecido la opción ideal si quieres descansar en un entorno precioso y exquisitamente atendido. La gastronomia es estupenda, al nivel de las cinco estrellas que ostenta. Tanto el buffet de la mañana (completisimo) el bar-terraza Sa Pastera ,junto a la piscina, con opciones rápidas y deliciosas para el mediodia; y el restaurante LLaut para las cenas, es de lo mejor que he tenido ocasión de probar. Las habitaciones preciosas y muy limpias, las vistas al jardin desde nuestra terraza con bañera de hidromasaje (maravilla total! ) y que decir de las camas de Melia, son lo mas cómodo que hay. Deseando repetir en otra ocasión. Aprovecho la reseña para dar las gracias a su Directora Ana, por su magnifica atención y estar atenta al detalle en todo momento., asi como al resto de trabajadores que nos atendieron. Muchas gracias a todos.

Maravilloso hotel para ir en pareja o con niños, muy muy cuidado y bonito, trato excepcional por parte de todo el personal. Habitaciones muy amplias con bañera de hidromasaje, cama balinesa. Comida muy buena! Ideal para descansar!

Experiencia perfecta como en las ocasiones anteriores. Todo perfecto las instalaciones el personal la comida. Nos subieron sin cargo la categoría de la habitación sin duda para recomendar y repetir. Sitio muy tranquilo si uno busca descansar ese es el Hotel

Nos alojamos por dos días en el hotel para celebrar el cumpleaños de mi mujer. Nos decantamos por una habitación prémium, con jacuzzi en la terraza y vistas a la piscina. La habitación es muy amplia, cama muy cómoda, terraza grande con jacuzzi, con decoración muy moderna. El hotel consta de varios edificios con diferentes tipos de habitación en cada uno de ellos, nosotros estábamos alojados en el edificio principal donde se ubica la recepción, el restaurante, el gimnasio, spa y bar. Además, el hotel tiene mucha zona ajardinada con césped y plantas de la zona. Tiene una piscina principal con jacuzzi y piscina infantil y otra cubierta climatizada, además de gimnasio, sauna y baño turco. Referente a las comidas, elegimos régimen de MP, nos entraba el desayuno y la cena. El desayuno correcto. Las cenas se sirven en el mismo restaurante con una terraza fantástica con vistas al jardín. Para los que teníamos media pensión, te ofrecen un menú a elegir de tres entrantes, tres principales y tres postres, normalmente incluyendo algo de carne, pescado y vegano, los dos días que estuvimos, nos pareció correcto. El bar de la piscina ofrece una carta tipo snack para picar algo y comer algo que probamos dos días y nos gustó mucho. También decir que la piscina está rodeada de plantas, es su caso Bocambilia, que es muy bonita, pero de ella se desprenden las flores que caen a la piscina y puede dar aspecto de descuidada, por las flores caídas, pero no es así, aunque por practicidad para los empleados encargados del mantenimiento de las instalaciones, yo me plantearía su cambio por otro tipo de planta o método que no generara tanta suciedad, pues se pasan todo el dia quitándolas. Tal como habíamos leído, es un hotel familiar, con lo cual, en la piscina hay muchos niños sobre todo en temporada alta. Aparte de las fantásticas instalaciones y habitaciones del hotel, consideramos que su mayor valor es el personal que tienen, que nos hicieron sentir especiales desde que pusimos el pie allí. De recepción Ivana y Teresa, Guest manager, Tania, sólo unos pocos sabemos lo que es "regulinchi!!!" jijijiji, siempre a nuestra disposición, en el restaurante Isabel nos atendió de maravilla, Rafael el conserje, y todos dirigidos por Ana Rodriguez, que también nos atendió de maravilla. También mención especial al personal de limpieza de las habitaciones, pues estaban impecables. Por todo lo dicho, sin duda repetiremos.

El hotel se encuentra muy bien situado, cerca del centro turístico de Cala D'Or y a pocos minutos andando de varias calas. Además dispone de una agradable piscina con tumbonas gratis, pudiéndolas colocar alrededor de la propia piscina o en las distintas zonas de cesped con las que cuenta. Las habitaciones son elegantes y de fácil acceso a personas con minusvalía, pues disponen de ascensor. También tiene un gimnasio . Sin embargo, con lo que mejor cuenta este hotel es con la atención que su personal dispensa a los clientes.

Disfrutamos de 8 noches en familia y fue una muy buena experiencia para descansar y disfrutar del verano. El personal es abundante y fantástico, con gran orientación al huésped, preparados y dispuestos para dar respuesta inmediata. Es un hotel pequeño y acogedor recomendable para parejas y familias con y sin niños. Dispone de gym, servicios de masajes, baño de vapor, sauna, jacuzzi, piscina interior y exterior, jardines amplios y bien cuidados con buen paisajismo. Las instalaciones están adaptadas para personas con dificultades de movilidad. Las habitaciones son amplias y bien insonorizadas, las camas son muy cómodas, lo cual facilita el descanso durante el día y la noche. La limpieza es muy buena en habitaciones y en las áreas comunes. El WIFI funciona perfectamente en todas las áreas del hotel. Muchas habitaciones disponen de balcones amplios ideales para compartir con excelentes vistas a la piscina y los jardines. En general, la comida en el restaurante es muy buena, para el desayuno y la cena. Tiene varias opciones para el primer y el segundo plato, y para el postre. La carta de vinos es variada. La oferta de cervezas es limitada como en todos los hoteles Meliá. El hotel está bien ubicado, tiene cinco calas cercanas a pie: Gran (con baños y duchas), Petita (duchas), Esmeralda, Ferrera (duchas para pie) y Serena. El centro del pueblo Cala D’Or también está cerca, al igual que la Oficina de Turismos y servicios generales (farmacia, supermercado, bares, tiendas, etc.). Hay un campo de Golf cercano con descuento para el hotel, así como otros más distantes. Sugerimos continuar el esfuerzo con el mantenimiento, ampliar la oferta del desayuno y asegurar que se repongan rápido los productos. Mejorar la oferta de cervezas, aunque sabemos que esto no depende de Cala D’Or sino de Meliá. Por su gentileza y ayuda continua deseamos agradecer a: Ana, la directora, Tania, María Isabel, Teresa, Jonatan, Ivana, Ramón, Amine, los caballeros de la cocina durante el desayuno, el personal que no se ve de la cocina, el personal de habitaciones y el de mantenimiento. Por su especial orientación al huésped deseamos agradecer muy especialmente a: El Sr. Rafael, la Sra. María, Marta, la Sra. Isabel, Javier, Xavi y Miguel.

El hotel como instalaciones es una maravilla en la zona. Grandes habitaciones y camas, bonitos jardines y una maravillosa piscina. El servicio del staff y sobre todo de la directora es excelente. No le pongo un 5 estrellas porque no lo es. El hecho de posicionarlo como hotel familiar creo que es un error. Habia dias con hasta 20 niños en la piscina con hinchabkes y todo. Siendo un hotel boutique esto no es lo que esperas. Por otro lado las cenas son a la carta por lo que la mayoria de la gente no iba y tomaba la media pension en la piscina al mediodia. Deberian darse cuenta de que esto no funciona. La carta es aceptable, pero poner un gazpacho de bote a 8€ euros es un error siendo un 5 estrellas. Por ultimo el cafe es infumable. Esto no es solo en este melia, es en todos. Deberían cambiar el cafe o al director de compras de central. A pesar de todo esto creo que es un maravilloso hotel pero queda mucho por mejorar.

Todo PERFECTO. La zona de la piscina muy bien cuidada y preciosa. Comida buena, atención del personal de 10, habitaciones limpias y cómodas. Muchísimas gracias por hacernos sentir como en casa. Esperamos volver pronto!